ECONOMíA
› EL BID DEBATIRA SOBRE LA CRISIS PERO NO LA SITUACION SOCIAL
Una asamblea con finanzas y sin hambre
› Por Carlos Noriega
Desde Lima
Con el trasfondo de un clima social agitado en muchos países de la región y de crecientes cuestionamientos al modelo económico, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inaugura este lunes en Lima su 45a Reunión Anual de Gobernadores. Durará hasta el miércoles y estarán presentes ministros de Economía –entre ellos Roberto Lavagna, quien hablará en la primera sesión plenaria– y otros altos funcionarios de 46 países. En la cita se analizarán las políticas económicas y comerciales, desde la perspectiva de la globalización y el libre comercio. También se explorarán los mecanismos que se podrían adoptar para incrementar las relaciones del BID con el sector privado, algo que este organismo financiero está muy interesado en concretar. Aunque las políticas sociales están en la agenda, no serán asunto prioritario de esta asamblea, dominada por temas financieros y de libre comercio. A diferencia de los graves problemas de desigualdad social, la defensa de las privatizaciones, cuestionadas por sus controvertidos resultados en muchos países, es un tema que los funcionarios del BID sí tienen apuntado como prioritario.
En un diálogo con un grupo de corresponsales extranjeros y con Página/12, el director del BID, Enrique Iglesias, puso especial énfasis en señalar que el acuerdo logrado entre Argentina y Brasil para tratar juntamente con los organismos financieros internacionales “no significa que se esté generando un club de deudores”. Un posible club es algo de lo que Iglesias no quería ni oír hablar. “El acuerdo se refiere a temas puntuales que tienen que ver con los organismos financieros y el tema central está relacionado con la forma como los préstamos de infraestructura se computan o no como déficit fiscal, y esa coordinación me parece positiva, pero no se trata de una negociación conjunta de la deuda externa, que eso quede bien claro”, señaló el director del BID.
Iglesias negó que el BID, importante acreedor de Argentina, haya intercedido ante el FMI para que se logre el acuerdo y se evite así un default que le habría impedido al BID cobrar sus acreencias. “El BID no tuvo nada que ver con ese acuerdo”, señaló. “No tenemos ninguna preocupación por la deuda argentina, se trata de un país sólido, y el nivel de los préstamos otorgados a ese país está dentro de nuestros márgenes de riesgo.” Pero advirtió que el futuro del acuerdo con el FMI “dependerá de lo que pase en las negociaciones entre el gobierno argentino y sus acreedores privados”.
El banquero respondió a las críticas a las políticas económicas promovidas por los organismos financieros internacionales, señalando que “es verdad que en los últimos años ha habido una caída importante en las economías de América latina, pero esa situación se está revirtiendo y este año y el próximo el promedio de crecimiento en la región será de cuatro por ciento”. Pero admitió que este crecimiento “tiene su base en factores externos, como los precios favorables de las materias primas o las tasas de interés”, y advirtió que “eso tiene un plazo y el desafío es prepararnos para estar listos cuando esta coyuntura favorable cambie; esto va a ser un tema central en los debates de la asamblea”.
Iglesias reconoció que esta asamblea no le está dando la importancia debida a los temas sociales y anunció que para la próxima se organizará un encuentro previo de ministros del área social para que debatan y lleven sus posiciones a la asamblea de gobernadores.
Temeroso de que las protestas anti BID empañen la reunión, el gobierno peruano ha convertido en un fortín el Museo de la Nación, sede de la asamblea. Han sido movilizados doce mil policías para custodiar este evento, y el local del museo, que ocupa una manzana entera, ha sido cercado por las fuerzas policiales. Calles y avenidas han sido cerradas, lo que ha ocasionado un caos en el tránsito, para que nadie pueda acercarse a menos de 500 metros del lugar donde se realiza la reunión del BID.