ECONOMíA
› COMO SERA EL INCREMENTO EN EL PRECIO DEL GAS
El ajuste tras la mojadura
Pasada la instancia de la audiencia pública, aunque con disturbios, el Gobierno avanzará desde el lunes en el ajuste del precio del gas acordado con los productores. A los residenciales también, pero al final.
Con el camino despejado para aplicar el ajuste tarifario en el precio del gas en boca de pozo, Néstor Kirchner defendió ayer desde Nueva York el mecanismo de audiencias públicas y se lamentó de los disturbios que empañaron el proceso de información de los términos del acuerdo entre el Gobierno y las petroleras. El Presidente ratificó que el martes próximo se anunciará la creación de una empresa estatal de energía cuya puesta en marcha, destacó, “será muy importante por su intervención en la ecuación energética, que es lo que hacen países como Chile y Brasil”. En tanto, el Enargas daría a conocer el lunes mismo las normas por las cuales se ajusta el precio del gas en yacimiento desde el martes próximo, excepto para usuarios residenciales y para aquellos comprendidos en las primeras dos categorías del Servicio General Pequeños Usuarios (comerciantes o pymes).
La escala de aumentos establecida en el acuerdo con las petroleras que el jueves debía tratarse en audiencia pública –que se dio por terminada sin intervenciones– establece para el gas de la cuenca Neuquina (origen del 50 por ciento de la producción nacional) un aumento del 33,2 por ciento a partir de este mes y otros tres ajustes sucesivos del 15,4 por ciento cada uno en octubre de este año y en mayo y julio del año próximo. Estos cuatro ajustes, acumulativos, arrojan un incremento global del 104,8 por ciento. El valor de referencia para el gas se acercaría así a su valor en dólares vigente hasta antes de la devaluación: aproximadamente 1,20 dólar por millón de BTU (unidad calórica tomada como parámetro para hacer comparables diferentes tipos de combustibles). Las otras tres cuencas con peso en la producción nacional, San Jorge, Austral y Noroeste, recibirán aumentos mayores, del 148,4 por ciento en los primeros dos casos y del 131,9 por ciento en el último, comparando los precios que alcanzarán en julio de 2005 con los actuales.
El mecanismo de aplicación de dichos aumentos dispone que los primeros ajustes corresponderán a los usuarios industriales (no comprendidos en las categorías de pequeños usuarios), los generadores de electricidad y los nuevos clientes directos de las productoras de gas natural. En esta última categoría, conforme a dos decretos promulgados en febrero pasado, quedan incorporados los grandes usuarios industriales y los expendedores de GNC, que a partir de julio del año que viene tendrán que adquirir el gas en un mercado desregulado.
En cambio, el ajuste a los usuarios residenciales y a los pequeños empresarios se aplicará de acuerdo con un cronograma que deberá establecer la Secretaría de Energía. La única obligación asumida por ese organismo ante las petroleras es que, al 31 de diciembre de 2006, el precio que paguen las distribuidoras para abastecer a esos clientes deberá igualarse con el que pagarán el resto de clientes desde julio de 2005. Es decir, con el aumento del 105 al 148 por ciento, según la cuenca de origen.
Los consumidores deberán pagar un incremento en sus tarifas que surgirá de la incidencia neta del aumento en el producto, en el costo del transporte y en el margen de comercialización del distribuidor: en definitiva, un porcentaje inferior a los mencionados más arriba, pero de todos modos significativo. Por otra parte, se presume que el incremento será superior para los consumidores residenciales de ingresos altos y medios, mientras serían exceptuados del ajuste los de bajos ingresos.
El acuerdo con las petroleras establece, además, que en el caso de que la cotización del dólar se sitúe durante un período de 30 días consecutivos por encima de un valor superior a 3,335 pesos –2,90 pesos fijado como referencia más 15 por ciento–, los productores tendrán derecho a solicitar el reajuste de los precios acordados.
A partir de declarar concluida la audiencia pública sin debate, el Enargas habilitó legalmente el mecanismo de aplicación del aumento. Pese al acuerdo alcanzado, Kirchner volvió a responsabilizar ayer a las petroleras por la crisis actual. “Frenaron y paralizaron los pozos para mejorar las tarifas, y volcaron todas las inversiones al petróleo por su mayor rentabilidad; esto se irá aclarando con el tiempo”, señaló.
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