Pasó de la peor a la mejor de todas en apenas 48 horas. La Bolsa subió 6,1 por ciento y ya recuperó lo perdido al comienzo de la semana. La actual evolución de las acciones es una muestra de lo que ocurre en los mercados financieros cuando existe volatilidad e incertidumbre entre los operadores. Ayer se notó una ola de compras por parte de AFJP y de otros inversores institucionales, que aprovecharon la desvalorización de los papeles empresarios.
En lo que va del mes, las acciones líderes acumulan una caída del 15,4 por ciento. A pesar de la huida de algunos financistas, que ahora prefieren apostar por otros activos más seguros en medio de las turbulencias a nivel internacional, otros intentan concretar buenos negocios tomando en cuenta la abrupta baja de los papeles.
El alza de las acciones estuvo en línea con lo ocurrido en las principales plazas del mundo. En Brasil, la suba fue del 0,7 por ciento. A su vez, el comité de política monetaria mantuvo la tasa de referencia Selic en 16 por ciento anual.
El rally alcista de las bolsas había sido fuerte durante las primeras horas de operaciones. Por la tarde, un informe oficial en Estados Unidos, dando cuenta de que el stock de gasolina es insuficiente para cubrir la demanda veraniega, impactó sobre el precio del crudo. El barril del WTI, que al inicio de la jornada bajaba a 40 dólares, terminó a un paso de un nuevo récord: 41,50 dólares. Esto motivó un repliegue en Wall Street y en los mercados latinoamericanos, que hasta ese momento mostraban fuertes subas. El Dow Jones perdió 0,3 por ciento. La única que quedó bien arriba fue el recinto porteño. Las acciones más beneficiadas fueron las de Grupo Financiero Galicia (8,4 por ciento), Acindar (8,2), Comercial del Plata (7,1) y Macro-Bansud (7).
Por su parte, el dólar quedó planchado en 2,92 pesos. Hubiese caído si no fuera porque el Banco Central adquirió 45 millones de dólares y otros 20 millones el Nación. Mientras tanto, las tasas de interés volvieron a subir: las pizarras de algunos bancos ofrecieron hasta 5 por ciento anual por los plazos fijos a 30 días, el doble que hasta hace dos semanas. Entre los bancos se prestaron a entre 6,5 y 7 por ciento. Esta tendencia refleja la escasez de pesos ante la necesidad de empresas y particulares de liquidar el impuesto a las Ganancias.