ECONOMíA
› CRECIMIENTO ANUAL DEL 10,5 POR CIENTO
Otro trimestre arriba
Durante el primer trimestre, la actividad económica registró un crecimiento interanual del 10,5 por ciento, con lo que mantiene así la tendencia alcista iniciada en marzo de 2002. La suba contra febrero fue del uno por ciento. Esto significa que, al menos hasta marzo, la crisis energética, la caída de los precios de algunos commodities y las subas de precios de los servicios todavía no habían comenzado a manifestarse.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que difundió ayer el Indec, es un adelanto de la evaluación trimestral que el organismo realiza sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto.
Con el resultado de marzo, el EMAE alcanzó los 115,7 puntos, recuperando los niveles anteriores a la salida de la convertibilidad, aunque lejos del pico de 128,2 puntos que se registró en mayo de 1998.
Pero estos continuos registros positivos son anteriores a los datos que pueden nublar la evolución tanto de la oferta de bienes como de la demanda. Quizás el más importante sea la restricción energética, pero seguramente también incidirán en la actividad los mayores costos de los servicios y otras presiones inflacionarias.
No obstante, para algunos analistas esto no ocurrirá necesariamente. El economista Javier González Fraga aseguró que “no hay una reducción de la actividad económica por la crisis energética” y estimó que “el máximo impacto (de la escasez de energía) en la economía” podría llegar a sólo un punto del PIB. A su criterio, “la economía argentina crecerá este año no menos del 6 por ciento. Estamos en la mejor situación económica de los últimos 30 años”, completó. El especialista hizo estos comentarios consultado por la caída del 3,9 por ciento en la actividad industrial de abril conocida el martes.
Por su parte, el ex secretario de Industria Dante Sica se manifestó en la misma línea y consideró que “todavía es muy prematuro hablar de si están afectando (la producción) los cortes y los racionamientos” de energía. Existen “otros factores que quizás expliquen esta desaceleración”. Entre ellos, destacó la “previsión del problema energético en muchos sectores que optaron por adelantar producción” ya desde enero. Esta situación habría afectado positivamente el nivel de actividad del primer trimestre.
En cualquier caso, si finalmente se registra un freno de la actividad, ello recién comenzaría a ser evidente en el segundo semestre.