El Gobierno parece haber tenido éxito en el camino elegido para transmitir el nuevo plan de reestructuración de la deuda pública. Una encuesta realizada en todo el territorio nacional los cuatro días posteriores a los anuncios alivia los temores por los costos políticos emergentes del cambio de la oferta de Dubai y muestra una evaluación positiva tanto de “la quita del 75 por ciento”, como de la inclusión de los intereses devengados desde la cesación de pagos. La población cree también que una renegociación exitosa redundará en una mejora de la economía y que, si se alcanza la aceptación de la propuesta anunciada, la Argentina cumplirá con los pagos.
El relevamiento, que forma parte del Monitor de Tendencias Económicas y Sociales que dirige Enrique Zuleta Puceiro, fue realizado por la Consultora OPSM, Opinión Pública, Servicios y Mercados, y consistió en una muestra nacional de 1100 entrevistas directas a población mayor de 18 años en 65 localidades de todo el país.
Uno de los datos de la encuesta, que no está de más considerar como punto de partida, es que más del 60 por ciento de los entrevistados dijo haber seguido “poco o nada” (nada el 40 por ciento), el proceso de renegociación de deuda que “acaba de culminar con una oferta a los acreedores”. Sólo un 18,1 por ciento afirmó haber seguido “mucho” las sucesivas instancias.
El resultado más importante del relevamiento es, como se observa en los cuadros, que una considerable porción de los encuestados considera “correcta”, 41,5 por ciento, o “muy correcta”, 5,8 por ciento, la quita del “75 por ciento” sobre la deuda. Además, para alivio del Gobierno que descontaba un costo político más alto, la adhesión al porcentaje de quita se complementa con el visto bueno al agregado de los intereses devengados. El 42,3 por ciento cree que está bien incluirlos en el debe.
A pesar de que la mayoría de los entrevistados reconoció no prestar mucha atención a la renegociación, una amplia mayoría se mostró dispuesta a opinar sobre detalles concretos. Por ejemplo, el 52,1 por ciento de la población (como representación extrapolada de la muestra relevada) consideró que la nueva propuesta llegará al 70 por ciento de aceptación entre los acreedores.
Otros datos del relevamiento es que la población parece tener cierta ansiedad para que el tema de la deuda se solucione. En este sentido, las opiniones muestran que un 30,7 por ciento cree que el Gobierno debería haber arreglado antes el problema, mientras que el 35,7 por ciento considera que debe arreglarse “ahora cuanto antes”. Sólo una porción menor, el 27 por ciento, evalúa que el acuerdo debería postergarse a la espera de condiciones más favorables. En este sentido existe la percepción generalizada de que “el éxito en la negociación de la deuda” se traducirá en una mejora de la economía, lo cual es verdad para el 59,1 por ciento de los entrevistados. Por último, quienes creen que el gran endeudamiento es un problema para los acreedores antes que para los deudores están en franca minoría, sólo son el 1,8 por ciento. Para la mayoría, el 64 por ciento se trata de “un problema de todos los argentinos”. Lo que no quita, con cierto eclecticismo, que al 61 por ciento de la población le parezca que, antes que la deuda, deben resolverse primero los problemas sociales.