El ministro de Planificación, Julio De Vido, fiscalizará hoy la puesta en marcha de la central nuclear de Embalse de Río Tercero, que volverá a proveer energía al Sistema Interconectado Nacional después de una parada técnica imprescindible para reparar un ducto averiado que proveía combustible al reactor. La usina aporta al SIN 600 megawattios hora, considerados muy importantes para paliar el déficit energético que vive hoy el país. Debido a la relevancia de este aporte, el Gobierno pospuso todo lo que pudo la puesta fuera de servicio de la central, parada que finalmente fue forzada por la advertencia técnica acerca de los peligros de mantenerla en funcionamiento sin hacer la reparación correspondiente. La usina debía haber realizado, además, una parada técnica a fines de marzo, pero se detuvo los primeros días de apoyo, con el pronóstico de que estaría fuera de servicio por unos sesenta días. Finalmente, los técnicos encargados de la reparación realizaron un trabajo más expeditivo de lo planificado y la central cordobesa volverá a producir mañana, luego de sólo cuarenta días de inactividad. Una cuestión decisiva es que para su funcionamiento no demanda ni gas, cuya oferta es escasa, ni fuel oil, el combustible alternativo a aquél, cuyo precio es mucho más alto.