ECONOMíA
La doble indemnización sigue al compás del índice de desempleo
A partir de julio la doble se mantiene, aunque rebajada un 20 por ciento, hasta desaparecer si la desocupación retrocede a un dígito. Se prorrogó un año el aporte de 7 por ciento a las AFJP.
› Por David Cufré
La doble indemnización, que rige desde enero de 2002, se devaluará un 20 por ciento desde el 1º de julio. El Gobierno firmó ayer el decreto que dispone la prórroga de una medida que fue pensada para evitar una avalancha de despidos. Pero la novedad es que a partir de esa fecha la indemnización no será más doble, sino la normal más el ochenta por ciento. El plazo de vigencia de esa fórmula dependerá de la evolución de la tasa de desocupación. Con el 14,4 por ciento actual regirá ese esquema, pero si el desempleo baja también lo hará el beneficio adicional –por ejemplo, a una vez más el 60 por ciento–. La indemnización volverá a ser simple cuando el Indec constate una desocupación inferior al 10 por ciento.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se reunió anoche con Néstor Kirchner y luego dio a conocer aquélla y otra medida, junto a un adelanto de los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales. Además de prorrogar –aunque disminuida– la doble indemnización, el Gobierno extendió por un año el descuento en los aportes jubilatorios de los afiliados a las AFJP. En este caso, se trata de una acción que busca evitar una disminución en los sueldos de bolsillo de esos trabajadores, aunque al mismo tiempo crece más lentamente su cuenta de capitalización. Los aportes a las AFJP quedarán en el 7 por ciento del salario, en lugar de subir al 11 por ciento, como rige para los inscriptos al régimen estatal de reparto.
Kirchner había anticipado la noticia de la doble indemnización a la cúpula de la Unión Industrial Argentina, que había ido a verlo a la mañana a su despacho. Por la noche, el Ministerio de Trabajo entregó una copia del decreto, de siete artículos y apenas una carilla. Allí se explica que la doble indemnización –con el descuento del 20 por ciento– seguirá hasta el 31 de diciembre, pero luego aclara que el régimen desaparecerá recién cuando haya un desempleo de un dígito. Es decir, habrá nuevas prórrogas si hiciera falta.
Una aclaración importante es que el beneficio alcanza sólo a los trabajadores en relación de dependencia que hayan sido empleados antes del 1º de enero de 2003. Para el resto corre la indemnización simple. El argumento para justificar esta diferencia es que no se quiere trabar la contratación de nuevos trabajadores, dándole a los empresarios la posibilidad de echarlos con menores costos.
La tasa de desempleo que se tomará para ir reduciendo el plus indemnizatorio es la que considera como ocupados a los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar. De lo contrario, el beneficio seguiría por mucho más tiempo. La desocupación salta del 14,4 al 19,5 por ciento cuando se estima que los beneficiarios de los planes de empleo son desocupados.
Tomada indicó que la tendencia en el mercado laboral es de creación de puestos de trabajo y caída de la desocupación. En respaldo de esa afirmación anticipó algunos datos de la encuesta que mes a mes hace su cartera. En mayo, aseguró el funcionario, la evolución del empleo fue positiva en 0,3 por ciento contra abril, mientras que la comparación contra igual mes del año pasado arroja una suba de 6,8 puntos. “Por primera vez se superó el nivel de empleo de diciembre de 2001”, resaltó el ministro, quien también valoró que la ocupación en el sector industrial creció 11 puntos en un año. El mes pasado se verificó una fuerte suba del empleo en Gran Córdoba, y también hubo una mejora en Gran Rosario. En Gran Buenos Aires la situación se mantuvo estable, mientras se anotó una ligera caída en Gran Mendoza.