ECONOMíA
Sigamos hablando de los lavarropas
No hubo acuerdo con Brasil para imponer limitaciones a la importación de lavarropas. Las negociaciones siguen el lunes.
› Por David Cufré
Uno sí, otro no y otro a medias. Ese es el resultado hasta el momento de las negociaciones entre empresarios argentinos y brasileños de electrodomésticos. Los fabricantes de cocinas alcanzaron un acuerdo hasta mediados del próximo año, los productores de heladeras llegaron a un arreglo sui generis por tres meses y los representantes del sector lavarropas todavía están lejos de un entendimiento y seguirán dialogando el lunes. En consecuencia, el gobierno argentino levantó las restricciones a la entrada de cocinas y heladeras brasileñas y por ahora las mantiene para lavarropas. En donde no hubo siquiera negociaciones fue en el rubro televisores: el Gobierno reglamentó ayer la medida que impone aranceles del 21,5 por ciento a los productos ingresados desde la zona franca de Manaos.
“Acá no se trata de cuatro heladeras más o menos, sino de volver a la filosofía que dio origen al Mercosur”, argumentó Roberto Lavagna anteayer en la reunión con el secretario de Desarrollo del país vecino, Marcio Fortes. Esa filosofía consiste en promover el desarrollo industrial en los dos países. La pelea por los electrodomésticos forma parte de una lista mucho más amplia de sectores con problemas, que protestan contra las importaciones brasileñas. En el país vecino también hay quejas contra el Mercosur. Los gobiernos de ambos países apuestan al bloque regional, pero desde acá se reclaman cambios en su implementación.
Lavagna recibió ayer una invitación para viajar a Brasilia el próximo jueves. Allí lo esperan su par, Antonio Palocci, y el ministro de Desarrollo, Luiz Furlan. Previamente se había acordado que Furlan viniera a Buenos Aires, pero ahora cambiaron los planes. El encuentro marcará el inicio de una negociación importante sobre el futuro de la integración.
La voluntad de las autoridades políticas de resolver el conflicto de los industriales de electrodomésticos fue clave. Los primeros que arreglaron fueron los fabricantes de cocinas. De aquí a diciembre podrán ingresar 40.000 unidades, para totalizar 90.000 en el año. Y para el primer semestre de 2005 el cupo será de 47.500 cocinas. La participación de los productos brasileños en el mercado local bajará del 30 al 22 por ciento.
La discusión fue más difícil entre los productores de heladeras. Sólo pudieron regular el comercio hasta septiembre. Mientras tanto, técnicos y empresarios de ambos países trabajarán para conciliar cifras sobre la dimensión del mercado argentino. Para agosto y septiembre se definió un cupo mensual de 18.160 unidades, a las que se suman 6050 para lo que queda de julio. “Como consecuencias de estos acuerdos –anunció Economía– se levantan para ambos productos las medidas adoptadas el 5 de julio”, que establecían la aplicación de licencias no automáticas.
En el sector de lavarropas, la discusión seguirá el lunes. “Si siguen negociando es porque esperan resolver el conflicto”, especulan en el Gobierno. Además, remarcan que a los brasileños no les pasó por alto que en el otro sector donde no hubo negociaciones, televisores, Economía ratificó la imposición de aranceles.