Bayer anunció ayer a nivel global que adquirirá en 2380 millones de euros el negocio de medicamentos sin receta de Roche, que incluye la participación en el actual “joint venture” que tienen ambos en los Estados Unidos y la planta que posee en Pilar el grupo suizo. En este aspecto, Bayer también opera en el mismo parque industrial su planta de aspirinas –actualmente la más moderna de todas las que posee a nivel mundial– especializada en comprimidos, mientras que la de Roche que se incorpora a la operación lo es en granulados efervescentes.
Fuentes de la industria estiman que ambas plantas podrán coexistir perfectamente y citan como antecedente la absorción de Aventis por parte de Bayer en materia de medicamentos vinculados al agro, ya que se mantuvo en operaciones la planta de Zárate, pese a que los alemanes tienen otra en esa ciudad.
La operación global contempla que Bayer se hará cargo de las cinco fábricas de Roche situadas en Pilar (Argentina), Grenzach (Alemania), Gaillard (Francia), Casablanca (Marruecos) y Yakarta (Indonesia). Los negocios que se adquieren tienen un volumen anual de facturación de aproximadamente 1000 millones de euros. La adquisición, cuyo precio total ascenderá a 2380 millones de euros, todavía está pendiente del visto bueno por parte de las autoridades antimonopolio.
El gerente de Relaciones Institucionales de Bayer en la Argentina, Luciano Viglione, estimó que “aquí es donde mejor parecen complementarse ambas líneas y esto nos va a servir para buscar nuevos mercados”. Las marcas más conocidas de Roche –como Aleve, Bepanthen, Berocca, Redoxon, Rennie y Supradyn– serán mantenidas, aunque a partir de la aprobación de la operación pasarán a lucir el logo de Bayer, fabricante de marcas no menos famosas como Bayaspirina, Yastá, Empecid, Cafiaspirina, Actrón, Tabcín y One-A-Day. Una vez fusionados, los negocios tendrán un volumen total de ventas de 2400 millones de euros y contarán con 6700 empleados en 120 países.