“En el pasado hemos tenido una amable discusión con el sistema financiero sobre si hay o no demanda crediticia. Está visto que bajo condiciones de tasas y plazos razonables, la demanda aparece.” Roberto Lavagna aprovechó la presencia de banqueros en el acto donde anunció un paquete de medidas para las pymes para pasarles una factura a los hombres de la city. Tal como anticipó Página/12 el último sábado, el ministro de Economía se presentó ayer junto al subsecretario Pyme, Federico Poli, para dar a conocer una serie de iniciativas de apoyo financiero para empresas y sectores. En total, el Gobierno invertirá 510 millones de pesos. La referencia de Lavagna a la existencia de demanda crediticia se debe a que en apenas dos meses las pymes agotaron el cupo de 100 millones de pesos de préstamos subsidiados para la compra de bienes de capital.
Uno de los anuncios de ayer fue, justamente, la ampliación de ese programa, con la oferta de otros 100 millones. El dinero se utilizará para subsidiar la tasa de interés de créditos que ofrecerán un grupo de bancos. En dos semanas la Subsecretaría Pyme hará una licitación para seleccionar a las entidades que canalizarán los préstamos. Lavagna precisó que las empresas podrán tomar el dinero para comprar herramientas y equipos de producción nacional. Los créditos serán a 24, 36, 48 y 60 meses. Las tasas de interés disponibles hasta ahora eran de 6 por ciento anual en el préstamo a dos años, de entre 6,6 y 8,5 en el de 36 meses, de 8,6 a 12 en el de 48 meses y de 9,75 a 12 en el de cinco años. En todos los casos, la tasa es fija y en pesos. Poli aclaró que los próximos 100 millones se ofrecerán a esos mismos valores o más bajos.
Unos 30 empresarios pymes y algunos banqueros –entre ellos Mario Vicens, presidente de la asociación de bancos extranjeros– asistieron al acto en el Palacio de Hacienda. El paquete de medidas se completa con otras líneas de financiamiento generales más algunas específicas de apoyo a cuatro sectores:

- Créditos para capital de trabajo: 60 millones de pesos, que se utilizarán para el descuento de instrumentos autoliquidables, como cheques de pago diferido, cartas de crédito, cupones de tarjetas de crédito y pagarés. El programa se inició en 2003 y la demanda ya alcanzó los 103 millones de pesos. La tasa de interés promedio es de 9,6 por ciento.

- Incentivo para la forestación: créditos subsidiados a las pymes del sector. Serán a dos años, que es el tiempo que tardan en recibir el beneficio fiscal que concede el Estado. Tendría impacto sobre 50.000 hectáreas. Se pondrán a disposición 60 millones de pesos.

- Leasing naval: bonificación de 4 puntos de la tasa de interés para las empresas de leasing naval. El programa es por 100 millones de pesos. Los créditos serán para embarcaciones comerciales que no superen los 2.250.000 pesos. Lavagna indicó que la industria naval tiene un fuerte efecto multiplicador, porque la fabricación de embarcaciones moviliza muchos otros sectores.

- FonaPyme: 100 millones de pesos para créditos blandos a empresas chicas que no acceden a financiamiento bancario, con tasas bajas y extenso período de gracia. Desde la creación de esta línea, el año pasado, los beneficiarios fueron 200 empresas. Ahora se extenderá para el sector turismo, donde ya hay 62 proyectos anotados, y para el de acuicultura.

- Créditos para investigación y desarrollo: para sustentar a pymes innovadoras. La línea será de 10 millones de pesos.

- FogaPyme: 80 millones de pesos para que el Estado sea reasegurador de Sociedades de Garantía Recíproca.