El titular de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP), Héctor Tilve, sostuvo ayer que “posiblemente desde el lunes” se aplique la reducción de los servicios de colectivos, al menos en el área metropolitana de Buenos Aires, y consecuentemente, la suspensión de unos 4000 choferes. Por su parte, el gremio de conductores ferroviarios La Fraternidad anunció anoche que la semana que viene “incrementará su plan de lucha a 48 horas de paro nacional” en líneas de pasajeros y de carga. El Gobierno, en tanto, apenas se limitó a instruir a sus funcionarios para buscar mecanismos de concertación de precios para proteger el valor del boleto del transporte público y “garantizar el abastecimiento a precios razonables” de gasoil. El tema fue tratado en la reunión de gabinete nacional de ayer, ante la evidencia del agravamiento del conflicto global del transporte.
Héctor Tilve, titular de FATAP, afirmó ayer que “hace ya un tiempo que venimos hablando con la secretaría de Transporte, a la que hemos planteado 20 medidas para tratar de paliar esta situación”. El recorte de servicios fue anunciado el martes por los empresarios de colectivos luego de declarar en emergencia a esa actividad en todo el país como consecuencia del incremento de los costos operativos, que incluyen el precio del gasoil, de otros insumos y también de las cargas previsionales y seguros. El dirigente empresario estimó que “en 48 horas terminaremos de rediagramar los servicios en toda el área metropolitana”. Tilve señaló que el problema del sector “no es solamente el aumento del gasoil”, pero puntualizó que “hay una petrolera que desde el 31 de diciembre, antes de la devaluación, aumentó 64 por ciento el precio base, o sea libre de impuestos”. Aunque no la identificó, el empresario se refería a la petrolera Esso.
Por su parte, el gremio de La Fraternidad anunció nuevas medidas de fuerza en continuidad del paro de 24 horas que cumplió el martes último. El objetivo anunciado es “lograr que las empresas concesionarias y la secretaría de Transportes restituyan los servicios y ramales ferroviarios unilateralmente levantados por los concesionarios”. El reclamo también incluye garantías de “mayor seguridad” para los usuarios y empleados. Al anunciar la medida, el titular del gremio, Omar Maturano, expresó el malestar de los ferroviarios porque voceros de las empresas calificaron el paro de ayer como “político y relacionado a supuestas internas dentro de la CGT”. Maturano consideró de “naturaleza mendaz y tendenciosa” esas opiniones de las empresas, a las que acusó de “intentar desnaturalizar el reclamo de los trabajadores y los usuarios”.