Daniel Marx, ex viceministro de Economía del gobierno de Fernando de la Rúa, defendió la ruinosa operación de refinanciación de deuda externa de junio de 2001 conocida como megacanje. Lo hizo al prestar declaración indagatoria durante cuatro horas ante el juez federal Jorge Ballestero.
Las investigaciones realizadas antes que la causa cambiara sorpresivamente de juzgado demostraron que se realizó un simulacro de licitación pública, pues los precios de los nuevos bonos fueron acordados luego del proceso formal de licitación, entre funcionarios del Ministerio de Economía y algunos de los banqueros participantes de la operación. Esta negociación determinó que se pagaran comisiones que llegaron hasta el 16 y el 18 por ciento anual en dólares y también que se dolaricen bonos que antes estaban nominados en pesos. Como reconoció el ex directivo del FMI, Michael Mussa, por la “ruinosa operación” se pagaron “intereses altísimos” y “se incrementó la deuda argentina en más de 40 mil millones de dólares”. En el proceso también fueron cuestionadas las comisiones pagadas a los bancos intermediarios, que triplicaron la media internacional para operaciones similares y discriminaron en contra de los bancos públicos y a favor de algunas entidades internacionales, entre ellas el Credit Suisse First Boston del amigo de Domingo Cavallo, David Mulford.
En su declaración de ayer, Marx “hizo una extensa defensa técnica de la operación”. Según resumieron fuentes judiciales que presenciaron la declaración, “aseguró que el país hubiera entrado en default mucho antes si ésta no se desarrollaba”.
Marx declaró ante Ballestero desde las 14 hasta las 18. La citación había sido requerida por los fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado. En la causa también deberán prestar declaración Domingo Cavallo y el ex subsecretario del Tesoro de Estados Unidos David Mulford, entre otros.
Al disponer las citaciones, Ballestero entendió que “se encuentra reunido el estado de sospecha” que exige el Código Penal sobre la existencia de delito respecto a quienes tenían “capacidad para tomar las decisiones que, finalmente, habrían ocasionado el abusivo endeudamiento”.
“Un primer análisis de las probanzas permite sustentar la hipótesis de que, a través de la operatoria conocida como ‘megacanje’ los funcionarios nacionales que representaron al país, en violación de los deberes a su cargo, habrían obligado en forma abusiva a la Argentina con el propósito de lograr un lucro indebido para las entidades financieras”, escribió Ballestero. En cuanto a Mulford, el juez afirmó que “no puede soslayarse que el nombrado apareció públicamente a través de distintos medios de prensa como uno de los artífices intelectuales del canje de títulos que aquí se investiga”.