Las ventas en los supermercados registraron en junio el peor retroceso en dos años, de acuerdo con los datos difundidos ayer por el Indec. La baja fue del 2,5 por ciento respecto de mayo. En medio del crecimiento económico y del consumo, la explicación de los especialistas es que existe un corrimiento de ventas a favor de los almacenes. Es posible: las grandes cadenas aumentaron los precios en un 2,8 por ciento, en promedio, durante el mes pasado. Resultó el alza más importante desde agosto del año pasado.
Mejor les va a los shoppings. La facturación en esos centros aumentó en junio un 2,7 por ciento en relación con el mes anterior. Y un 35,9 por ciento respecto de igual mes de 2003. Quiere decir que los shoppings se encuentran en el mejor momento desde la salida de la crisis. El mes pasado vendieron 260,5 millones de pesos, cuatro veces más que en enero de 2002, cuando la Argentina era un caos. Los sectores que más se destacan son “indumentaria, calzado y marroquinería” y “electrónicos, electrodomésticos y computación”, que se encuentran en sus máximos niveles de ventas. La suerte de los centros de compras está muy influenciada por el boom turístico, proveniente del extranjero. Quizás ése sea el motivo por el cual se notan aumentos en los precios. Según los últimos registros, la variación interanual fue del 6,1 por ciento, superior al 4,9 por ciento de inflación de los últimos 12 meses.
En cuanto a los supermercados, cabe destacar que la facturación de las 29 cadenas relevadas en todo el país resultó de 1415 millones de pesos, monto inferior a los 1461 millones de mayo. En los súper se notó un retroceso en las ventas de alimentos y bebidas y de artículos de limpieza. En cambio, el mes pasado crecieron las colocaciones de indumentaria, calzados y electrónicos. Se refuerza así la presunción de que los consumidores se están volcando a los almacenes, donde los precios son similares y existe el fiado.