El Programa de Uso Racional de la Energía (PURE) que lanzó en mayo pasado el Gobierno para paliar la crisis energética con un sistema de premios y castigos, dejó un saldo favorable en su primera evaluación oficial, ya que el ahorro en los consumos de gas y electricidad fue de 8 por ciento y de 3 por ciento, respectivamente.
Así lo reveló el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien destacó que “el programa arrojó más premios que castigos y esto nos da una enorme satisfacción, porque creemos que la medida fue claramente entendida por la sociedad”. En una conferencia que ofreció en la Casa de Gobierno junto al secretario de Energía, Daniel Cameron, tras un encuentro con el presidente Néstor Kirchner, De Vido exhibió como logros las medidas implementadas desde el Gobierno que permitieron hasta el momento transitar el invierno sin cortes de energía, como la compra del gas a Bolivia y la del fueloil a Venezuela, entre otras. Asimismo, recordó que la intención oficial de cara al año próximo es “tener dos gasoductos que van a estar inyectando casi 6 millones de metros cúbicos más de gas”.
En otro tramo de su exposición, De Vido destacó que el Gobierno “persistirá en las medidas para poder absorber el incremento del consumo de gas y de energía eléctrica que resulta del natural crecimiento vegetativo y por una mayor actividad productiva. El titular de Planificación señaló que el ahorro logrado por los hogares permitió compensar el incremento del 15 por ciento en el consumo de gas y del 10 por ciento para el caso de la energía eléctrica, registrado en el sector industrial a consecuencia de un avance en el nivel de la actividad manufacturera. Se seguirá importando gas desde Bolivia y fuel desde Venezuela, dos de las medidas de emergencia tomadas a partir de la crisis energética. Para paliar la escasez de gas, el Gobierno también racionalizó a finales de marzo la exportación de ese fluido a Chile y decidió importar electricidad desde Brasil.
Por su parte, el secretario de Energía, Daniel Cameron, indicó que entre los usuarios de energía eléctrica, cada dos que tienen premio, hay uno que tiene recargo en su factura por haber elevado su consumo, subrayando que esto “aborta la posición que sostenía que en realidad, los premios y castigos eran aumentos de tarifa encubiertos”.