El salón Arturo Illia del Senado estaba a tono con la presentación de la empresa estatal de energía, en medio de la crisis del sector: la araña que ilumina el lugar tenía sus 67 portalámparas con foquitos de bajo consumo. En ese marco, más iluminado gracias a los poderosos reflectores de los canales de televisión, Julio De Vido dio un fuerte impulso político a Enarsa, la compañía creada por el Gobierno para que “el Estado tenga una presencia activa en el sector energético”, según definió el propio ministro de Planificación.
La visita de De Vido a los senadores de las tres comisiones que tienen en sus manos el proyecto de ley para crear Enarsa –Energía, Legislación General y Asuntos Administrativos– fue para acelerar la aprobación de la iniciativa. De hecho, se aguarda que el proyecto tenga dictamen de esas comisiones hoy mismo. Y que sea debatido, sobre tablas, en el recinto la próxima semana. El radicalismo adelantó que apoyará en general la iniciativa.
Tanto en su alocución inicial como, más tarde, al contestar las preguntas de los senadores, De Vido defendió el proyecto con un encendido discurso político. Calificó como “epopeya” el lanzamiento de Enarsa. Dijo, por ejemplo, que así como cada uno de los países de la región posee sus propias empresas de energía, “el Estado argentino no puede resignar ese sector”. Eso sí, se cuidó de no confrontar con los privados. “Enarsa no se forma para ir en contra de las empresas sino para favorecer a los consumidores. Tenemos que reparar los errores de la década pasada”, señaló, en referencia a la ola de privatizaciones en el sector, con la de YPF a la cabeza, apoyada en su momento por el entonces gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner. Otras definiciones de peso fueron las siguientes:
u “La creación de Enarsa es una verdadera epopeya; es un desafío. Una oportunidad histórica para que el Estado vuelva a tener presencia en un sector estratégico”.
u Se reestablecerá el banco de datos del sector energético, un activo que perdió el Estado con las privatizaciones. O sea, el Estado desconoce las áreas más proclives a encontrar crudo o gas.
u Habrá un consejo consultivo con las provincias para definir cuáles son las obras prioritarias.
u “Si hace falta, vamos a modificar el marco regulatorio. Nuestro objetivo es llevar energía a toda la Argentina”, afirmó el ministro.
u Enarsa actuará como un holding. Actuará de una manera integrada, en los distintos segmentos del negocio: exploración, explotación, transporte, generación y distribución.
En varios pasajes de su intervención, De Vido puso como ejemplo a Pdvsa, la petrolera estatal venezolana. “No estamos violando la seguridad jurídica de las empresas. En Venezuela existen más operadores privados que en la Argentina. Aquí se producen 700 mil barriles diarios. No es poco”, apuntó De Vido.
–¿Cuáles serán las primeras obras de Enarsa? –le preguntó Página/12 a De Vido.
–Haremos exploraciones en áreas estratégicas de la Argentina y se concretarán acuerdos con Bolivia y con Venezuela. El plan estratégico no puedo revelarlo porque los borradores se están elaborando.
De Vido reveló, además, que el mes que viene se realizará una ronda de negocios en Bolivia entre empresarios de ambos países. Como ocurrió con Venezuela, la idea es que las importaciones de combustible sean el trampolín para colocar allí alimentos y maquinaria hechos en la Argentina.