La cláusula CER “es un problema muy serio para los créditos contraídos para la compra de vivienda única. Si no hay una modificación, puede existir un problema serio que afecte a los deudores, pero también a los propietarios (de viviendas de alquiler) y a los bancos, porque va a haber un alto índice de morosidad”. Así, el presidente del Banco Nación, Enrique Olivera, se sumó a los cuestionamientos a la indexación de deudas por el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), que en los últimos días brotaron desde distintos sectores: el Congreso, asociaciones de consumidores y los defensores del pueblo de la ciudad y de la Nación.
Para el titular del mayor banco del país y miembro del actual equipo económico, “todas las técnicas para la actualización de los créditos deben ser analizadas detenidamente”. Y remarcó que “sin duda hay que analizar cuál es la propuesta mas justa, porque éste es un problema serio”, insistió. “La magnitud del problema dependerá del éxito que tenga el programa económico en frenar la suba del dólar y la inflación”, afirmó.
Olivera cree que el problema principal se plantea para los asalariados. Y por eso, una “fórmula más justa” debería contemplar particularmente los casos de créditos para la adquisición de vivienda única. “Los que han comprado una vivienda única y dependen del salario deberían ser los primeros beneficiados”, consideró. Al contrario, explicó que en el caso de las empresas endeudadas con los bancos, el CER no los afecta especialmente; porque en algunos casos aumentaron sus precios por encima del IPC –que se toma como referencia para el CER– y otros tienen sus ingresos atados al dólar, como el caso de las empresas exportadoras.
Entre las alternativas que se barajan a la indexación de las deudas por el CER, el funcionario señaló: “una es la indexación por salarios y otra alargar los plazos; pero también hay otras que hay que ver cuánto cuestan”, aseguró. Para el ex titular del Banco Provincia y actual diputado del PJ, Rodolfo Frigeri, la alternativa debería pasar por volver a la tasa original del crédito, ahora pesificado, pero eliminando directamente la indexación.