Una familia con dos hijos necesitó en julio de 724,82 pesos para poder comer, viajar y comprar algo de ropa, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Ese monto, que equivale al costo de la Canasta Básica Total correspondiente a julio, resultó un 0,2 por ciento más que en junio, y gravitó fundamentalmente en esta suba el incremento del 0,51 por ciento en los valores de los alquileres y del rubro “servicios elementales para el hogar”. La CBT fija el nivel de pobreza y contiene, además de los alimentos imprescindibles para subsistir, la evolución de ciertos consumos como servicios y vestimenta. Según el Indec, el 50 por ciento de los empleados registrados en el sector privado ganan hasta 600 pesos mensuales. En lo que va del año, la CBT aumentó 1,30 por ciento, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que fija el umbral de la indigencia y que sólo marca el dinero necesario para comprar comida, registró en los siete primeros meses un alza del 1 por ciento. La CBA alcanzó el mes pasado los 327,97 pesos, con un 0,7 por ciento por debajo de junio, marcando la segunda merma consecutiva. La medición que realizó el Indec durante octubre del año pasado registró que el 47,8 por ciento de la población estaba por debajo de la línea de pobreza.