La Corte Suprema de Justicia dispuso ayer un nuevo feriado en todos los juzgados en lo Contencioso Administrativo y lo extenderá para el lunes y martes próximo en secretarías de otros fueros abocadas a las causas del corralito. La medida, que congela la posibilidad de presentar amparos contra el corralito y suspende en buena medida los procesos en marcha, fue interpretada por algunas fuentes judiciales como el preanuncio de alguna resolución inminente por parte de la Corte, en acuerdo con el Gobierno, para frenar la fuga de depósitos bancarios vía amparos (ver nota aparte). Sin embargo, otros especulaban que, por el contrario, tendía a organizar las causas en trámite, después de que la lluvia de amparos desbordara la capacidad operativa de los juzgados.
Mediante la acordada 15, la Corte –que ya había dispuesto un feriado parcial– resolvió ampliar la medida, de tal suerte que los juzgados en lo Contencioso Administrativos no atendieron ayer ningún expediente y el próximo lunes y martes tampoco se recibirán nuevos amparos en las secretarías de los fueros Civil, Laboral, y Civil y Comercial. La resolución lleva las firmas de cinco ministros: Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Carlos Fayt, Guillermo López y Adolfo Vázquez.
La medida tomó por sorpresa a abogados y ahorristas que cada día acuden a esos juzgados para informarse sobre el estado de esos trámites, y ayer se encontraron con que estaban cerrados. Así, hubo protestas, especialmente en los edificios de Carlos Pellegrini al 600 y Tucumán al 1300, donde se registraron incluso algunas focos de tensión.
El argumento oficial es la necesidad de dar un tiempo a los juzgados para que se organicen para recibir la avalancha de amparos, que hizo colapsar el sistema judicial, pese a que se decidió que las secretarías de otros fueros auxilien en su tarea a las que actúan en lo Contencioso Administrativo Federal.
Según datos de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, entre diciembre y marzo ingresaron a la Justicia 112.400 presentaciones contra el corralito, y todavía no fueron registrados los escritos que entraron en abril.
Sin embargo, el Colegio de Abogados de la Capital le dio otra interpretación. “Cada vez que se decreta un feriado se paralizan los procesos y eso tiene una connotación muy negativa para la gente”, afirmó la jefa de Asesoría Letrada de la entidad, Gabriela Nasser. Según la abogada, “esto es una suerte de denegación de justicia, como todas las medidas que tienen que ver con suspender acciones legales de cualquier tipo”. “Entendemos que los juzgados necesitan organizarse, que tienen recursos humanos de menos y les falta gente, pero la solución es destinar mayores recursos a las primeras instancias”, agregó.
Para Nasser, “en esto no se puede ser ingenuo, cada día que se paraliza un proceso estamos más cerca de la idea original del Ejecutivo de suspender totalmente los amparos por 180 días”, aseguró. En este sentido, la sospecha de no pocos abogados es que, más allá de las formalidades, la medida de la Corte responda a un pedido del Ministerio de Economía que, al igual que los bancos, ve con alarma creciente “goteo” de fondos del corralito, ya sea a través de los amparos o de las cuentas a la vista.
Según un estudio difundido por el Banco Ciudad, en lo que va del año, la salida de depósitos del corralito llegó a los 8.300 millones de pesos desde que se instauró, con un promedio diario de 104 millones en el mes de marzo.