ECONOMíA
› UIA DISCREPA CON LA CGE, LA CGT NO QUIERE A LA CTA
El Consejo discute antes de nacer
Mientras Kirchner reivindicó el Consejo del Salario como un medio para discutir “una distribución justa y equitativa”, la UIA chocó con la CGE por la suba del mínimo. La CGT no quiere que participe la CTA.
Néstor Kirchner defendió ayer la convocatoria al Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo como un medio para empezar a discutir “seriamente la distribución justa y equitativa” del ingreso, mientras que tanto dentro del sector empresario como en las filas sindicales ya surgieron las primeras discrepancias antes de empezar la discusión. El presidente de la Confederación General Económica, Ricardo Faerman, estimó que el aumento de 50 pesos en el salario mínimo se resolverá rápidamente porque “ya está decidido”, al tiempo que Alberto Alvarez Gaiani, titular de la UIA, sostuvo que “va a ser un poco difícil” que el ajuste se acuerde antes del 1º de septiembre. Por su parte, la CGT volvió a rechazar, tras una reunión con el ministro de Trabajo, la participación de la CTA en el Consejo dentro de la representación gremial.
Kirchner aprovechó la oportunidad que le dio un acto en la Casa de Gobierno pare referirse a la convocatoria al Consejo del Salario, que tiene fecha para el 26 de agosto. Afirmó que la discusión de una distribución “justa y equitativa” del ingreso es lo que va a posibilitar un crecimiento equilibrado. “Este es el gran desafío que tenemos por delante empresarios, trabajadores y Gobierno para construir una Argentina diferente”, proclamó.
Dos de las entidades empresarias convocadas a participar del Consejo, la UIA y la CGE, ya hicieron públicas sus discrepancias. Alvarez Gaiani se atajó de los reclamos de un aumento inmediato en el salario mínimo, expresando que “va a ser un poco difícil” que se acuerde en ese punto antes del inicio de septiembre. “Van a quedar sólo seis días –desde el 26 de agosto–, de los cuales sólo cuatro son hábiles: es muy poco tiempo”, refirió. Lo que no explicó es qué es lo que iba a demandar tanto debate.
“Valoro la decisión del Gobierno de convocar al Consejo del Salario y no aumentar los sueldos por decreto”, sostuvo Alvarez Gaiani, quien señaló que “los aumentos de sueldos dependen de cada región y de cada sector productivo” y consideró que “el Estado no debe intervenir en la discusión del sector privado”.
“Sospecho que el aumento del salario mínimo ya está decidido”, sugirió Faerman, por su parte, pero le puso precio al apoyo de su entidad. “Apoyamos la iniciativa del Gobierno, pero las pymes pretendemos contraprestaciones”, planteó el titular de la CGE, quien sostuvo que “es necesario otorgar una baja en la carga fiscal que soporta el pequeño y mediano empresario y garantizar un mejor acceso al crédito”.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibió ayer al trío que comanda la CGT unificada (“gordos” y “rebeldes”), para oficializar la invitación al Consejo del Salario. Pero no logró convencerlos de abrir la representación gremial a la participación de la CTA. Susana Rueda, dirigente del gremio de la Sanidad, recordó que la CGT es la única “con personería gremial” y por lo tanto será la que represente a los trabajadores en el Consejo, “tal como marca la ley”. “Es muy claro y así se le ha planteado al ministro, que debe hacer cumplir la ley”, señaló Rueda, en directa alusión al anuncio del día anterior de Tomada, que incluía a la CTA en la convocatoria.
Hugo Moyano, a su lado, subrayó que la CGT reclamará en el Consejo un aumento de haberes, a pesar de la oposición de los empresarios a tratar el tema. “Siempre dicen que están mal”, disparó el camionero. El tercer integrante de la conducción cegetista, José Luis Lingeri, expresó finalmente la necesidad de llegar a un acuerdo “rápidamente” sobre el mecanismo de fijación del salario mínimo, “de manera de ir avanzando en otros temas importantes, como la formación profesional” y en la consideración de “una propuesta económica” que la central sindical presentará a los empresarios y al Gobierno.
Ernesto Kritz, director de la Sociedad de Estudios Laborales, sostuvo que “a los empresarios no les importa el poder adquisitivo de sus empleados” a la hora de discutir salarios, sino que les cierren las cuentas entre costos y facturación. Kritz expresó su acuerdo en que se convoque a la CGTy a la CTA para formar parte del Consejo del Salario Mínimo. “La CGT es la que tiene mayor representatividad, pero la CTA tiene peso en los gremios estatales”, explicó. En cambio, expresó sus dudas respecto de la representatividad de la UIA. “El caso de los empresarios es más complicado, porque la UIA representa a (los empleadores que tienen) menos del 20 por ciento de los trabajadores ocupados.”