ECONOMíA
› LAS CAMARAS EMPRESARIAS OFRECERAN UN SALARIO MINIMO DE 424 PESOS
No al aumento generalizado de sueldos
Por D. C.
Desde San Juan
El próximo martes, los cuatro representantes designados por las cámaras empresarias para negociar el nuevo monto del salario mínimo se reunirán para definir su posición. La opción de consenso entre los industriales es otorgar un aumento de 74 pesos, para llevarlo a 424. Como el Gobierno ajustó los haberes del sector privado en 224 pesos desde mayo de 2003 hasta la fecha, y como al asumir Néstor Kirchner el sueldo mínimo era de 200 pesos, los empresarios sostienen que el nuevo piso debe ser 424. Manfredo Arheit, presidente de la cámara metalúrgica, es uno de los integrantes del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo. Ayer estuvo en esta ciudad en el seminario de Industriales, la línea opositora de la Unión Industrial Argentina. “Más que discutir aumentos de salarios generalizados tenemos que ver cómo se crean puestos de trabajo genuinos para subir la masa salarial”, opinó.
Los industriales están jugados a una estrategia que restrinja las negociaciones en el Consejo a la fijación del nuevo sueldo mínimo. Cualquier otro ajuste salarial deberá discutirse en paritarias por sector y hasta por empresa, afirman. Luis Ureta Sáenz Peña, director general de Peugeot y uno de los nombres que se menciona como posible nuevo presidente de la UIA en caso de llegarse a un acuerdo entre oficialistas y opositores, repitió el argumento de que lo principal es “la generación de empleos”. “Cada empresa tiene que negociar los sueldos con sus empleados de acuerdo con su situación particular”, agregó.
José De Mendiguren, uno de los líderes de Industriales, prefirió convocar a un acuerdo global de empresarios para que haya aumentos, aunque coincidió con la mayoría de sus pares sobre la necesidad de considerar la realidad de cada actividad. “Si una empresa aumenta y otra no, queda desfasada en relación con su competencia. La única forma de mejorar los ingresos es que nos pongamos todos mínimamente de acuerdo”, sugirió.
Pero más que de salarios, los industriales que estuvieron ayer aquí tenían ganas de contar su frustración por la escasez de personal calificado. “En este momento, el único freno a la incorporación de trabajadores es la falta de operarios capacitados”, enfatizó Arheit. ¿Por qué no los capacitan las empresas?, preguntó Página/12. “Lo hacemos, pero capacitar a tres torneros nos lleva un año como mínimo. Antes íbamos a las escuelas técnicas y los chicos estaban preparados para incorporarse a una fábrica, pero ahora, con el polimodal, la formación que reciben no les sirve para un trabajo industrial.” El empresario metalúrgico sostuvo que los torneros con cinco años de antigüedad cobran salarios de entre 1000 y 2000 pesos mensuales. También contó que varias compañías están recurriendo a técnicos ya jubilados “para que vengan a enseñar”.
La necesidad de incorporar personal se relaciona con el crecimiento. En general, los industriales consultados por este diario coincidieron en la descripción del estado actual de la economía: “Salimos de la euforia de la recuperación, pero el crecimiento no está en peligro”, afirmó Arheit. “A la economía la veo bien y estable. No creo que haya riesgos de una desaceleración fuerte”, dijo Ureta Sáenz Peña, todavía más optimista. La demora en la resolución del default “no es un riesgo para la industria, pero sería mejor que el tema se resolviera este año”. De todos modos, para las empresas industriales, sobre todo las pymes, lo central es la fortaleza del mercado interno.