La Argentina intentará convencer a Brasil sobre la necesidad de aplicar medidas tendientes a neutralizar los efectos de sus generosos programas de incentivos a la radicación de industrias en su territorio. Ese será el fundamento de la posición que llevará el ministro de Economía, Roberto Lavagna, cuando mañana visite en Brasilia a su par de Desarrollo de Brasil, Luiz Furlan, en el marco de la postergada gira que iba a llevar a cabo el funcionario la semana pasada con la idea de coordinar las políticas industriales del Mercosur.
Según revelaron fuentes de la Cancillería, Argentina ya le presentó a Brasil una propuesta denominada Protocolo de Buenas Prácticas de Empresas Multinacionales, extractado de las normativas de la OCDE. Entre otros puntos, la idea del protocolo sería evitar que una multinacional aproveche los abundantes beneficios fiscales que otorgan los estados brasileños para radicar sus plantas y desde allí inundar los mercados de los socios del Mercosur. Esa cuestión quedó clara en el sector automotor, donde las multinacionales prefirieron a Brasil para radicar 21 plataformas para producir autos, y establecieron en la Argentina tan sólo dos, recalcan en el Gobierno.
Si bien hasta ahora Brasil se negó a hablar sobre el asunto, la idea de Argentina es insistir sobre el tema durante esta semana. En teoría, en 2006 debería quedar liberado el comercio intrazona de autos, pero el gobierno argentino ya le transmitió a su par que no está conforme con el grado de integración de la industria y que no estaría dispuesto a abrir su mercado a la competencia. Otras versiones indican que el Gobierno pretende un mecanismo a nivel regional que sirva para evitar que las exportaciones de Brasil afecten a los sectores productivos del resto del bloque.
En ese marco, la idea de los negociadores es que el tema quede incorporado a la agenda del Mercosur del segundo semestre de este año, período en el que Brasil ejerce la presidencia temporal del bloque. En otro aspecto, el Mercosur y la India tienen previsto terminar de delinear un acuerdo comercial entre pasado mañana y el viernes.