Avanzamos, pero no “para batir campanas”. Con esa valoración, el representante para Latinoamérica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Daniel Martínez, presentó ayer el balance que la entidad realiza sobre el panorama laboral de la región. Durante el primer semestre de 2004, la tasa de desempleo urbano promedio bajó de 11,3 a 10,9 por ciento respecto del mismo período de 2003. Argentina es el país con el más destacado descenso interanual en su nivel de desempleo, pero a la vez el que sigue exhibiendo la mayor tasa de desocupación en la región.
“El enfermo respira mejoría, pero sigue muy enfermo”, aclaró Martínez, sobre el análisis realizado con base en la situación de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Venezuela, Uruguay y Perú, por ser los países que representan el 89 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) y generan el 93 por ciento del producto de la región.
La OIT, al hacer sus proyecciones hacia el final de 2004, tiene sus reservas y menciona que aunque no se trata de un peligro inminente, “se anticipa un crecimiento más lento de la economía mundial en el mediano plazo”. Si la tendencia se mantiene, se espera que la tasa anual de desempleo en 2004 sea de un 10,6 por ciento (medio punto porcentual menos que el año pasado), con un crecimiento económico de 4,5 por ciento.
Para Martínez, las mejorías registradas a la fecha en la región se deben en parte a que existen “políticas monetarias y fiscales tendientes a controlar la inflación”. Y Argentina es uno de los países que, para la OIT, mejor “demuestra la importancia de las políticas laborales activas en tiempos de crisis”. El informe, con base en los datos oficiales de cada país considerado en el estudio, consigna que en la Argentina “la tasa de desempleo muestra una fuerte caída”, retrocediendo de un 20,4 por ciento en el primer semestre de 2003 a un 14,4 por ciento este año.
La cifra, no obstante, se relativiza al observar que la información argentina está actualizada sólo para el primer trimestre del año y cuando la misma OIT interpreta que el Plan de Jefas y Jefes de Hogar Desocupados influencia el porcentaje. “Cabe resaltar que la tasa de desempleo registrada en el primer trimestre (14,4) ascendería a 19,5 por ciento si se consideraran como desocupados a los beneficiarios” de este plan, dice.
Con los salarios, la Argentina también sale bien parada, al indicarse que los mínimos reales en toda la región aumentaron en un 10,8 por ciento y los salarios industriales un 6,6 por ciento, “debido en parte a la reducción de la inflación, así como al importante aumento salarial registrado en Argentina y Venezuela”. La capacidad adquisitiva del salario mínimo en la Argentina aumentó un 69,5 por ciento, se agrega.
De los países estudiados, Argentina es el único clasificado con avance por la recuperación luego de la crisis. Colombia y Venezuela se sitúan con avance moderado, Brasil, Chile, Ecuador y Uruguay en situación de estancamiento, México tiene un retroceso moderado y Perú, por falta de información, no entró en ninguna de las categorías.