ECONOMíA
› ULTIMATUM AL GOBIERNO PARA APURAR EL PLAN BONEX AL CORRALITO
La banca decretó el feriado
Ante la amenaza de varias entidades de no abrir el lunes, y el pánico del público que corrió a retirar fondos y a comprar dólares, el Banco Central resolvió un feriado bancario y cambiario por tiempo indeterminado. Buscan obligar al Congreso a votar el Plan Bonex.
› Por Claudio Zlotnik
En medio de una imparable fuga de depósitos, potenciada por los recursos de amparo judiciales, el Banco Central dictaminó ayer un feriado bancario y cambiario por tiempo indeterminado. La medida fue tomada tras una fuerte presión ejercida por los bancos, especialmente durante la última semana, preocupados porque el importante drenaje de fondos dejó a varias entidades al borde de no poder operar. La reapertura de los bancos recién ocurrirá cuando el Congreso sancione la Ley Bonex 2002, que canjeará depósitos por bonos, lo que pondrá límites a la fuga de dinero. En un revival de las peores jornadas de pánico financiero, anoche se formaron largas filas frente a los cajeros automáticos en busca de billetes. En este contexto de incertidumbre y desconfianza, el dólar volvió a pegar un salto. En las operaciones “por cuenta y orden” del BCRA cerró a 3,15 pesos, pero en el mercado libre se vendió entre 3,25 y 3,30. Por los amparos, ayer se fueron unos 350 millones de pesos.
La determinación del feriado bancario y cambiario podría interpretarse como una nueva instancia de la crisis. El colapso se dio ante la persistente desconfianza de la gente, que no sólo evita hacer nuevos depósitos sino que se lleva de los bancos todo el dinero que puede, y la negativa de las entidades extranjeras a capitalizar a sus filiales en la Argentina. Montados en ese escenario, los principales bancos cargaron sobre el gobierno para arrancarle de urgencia el mentado Plan Bonex, al que el ministro de Economía seguía mostrando ciertas resistencias y parte de la representación parlamentaria del oficialismo amenazaba modificar.
El éxito de los amparos judiciales llevó las cosas al límite. Antes que dejar caer a aquellos bancos que no pudiesen devolver los depósitos o emitir más dinero para socorrerlos, el Gobierno y el Central cedieron a la presión de los financistas y aceptaron lanzar una nueva versión del Plan Bonex (ver nota en página 5).
Mientras dure el feriado, todas las operaciones bancarias quedaron suspendidas. Inclusive las acreditaciones de los salarios y los pagos a jubilados y pensionados. Sólo se puede sacar dinero de los cajeros en la medida en que éstos cuenten con billetes. Tanto en la Casa Rosada como en el Central aspiran a que las entidades reabran sus puertas entre el miércoles y jueves próximos, siempre y cuando el Congreso vote la nueva Ley. Si bien en la Rosada aseguraban que los cajeros serían abastecidos hasta después de la medianoche, en el microcentro se notaron faltantes desde primera hora de la noche.
Como en los peores días de la crisis, ayer fue una jornada llena de rumores. Después de la suspensión por 30 días del Scotiabank Quilmes, hubo versiones de que varias entidades financieras estarían a punto de seguir ese mismo camino. La ola de rumores obligó al BBVA Banco Francés a desmentir que estuviese en una situación comprometida. Una alta fuente de la entidad identificó al estadounidense Citibank como una de las usinas de esas versiones. Y aseguró que ayer el saldo de dinero fue positivo para la entidad en 10 millones de pesos.
Este caso podría ser apenas un ejemplo de lo que se viene en la city porteña. Financistas consultados por este diario coincidieron en que el Plan Bonex 2002 permitirá descomprimir la situación de los bancos, si se tiene en cuenta que en las últimas dos semanas se fueron 1450 millones de pesos sólo en concepto de amparos judiciales (ver recuadro). Pero también se supone que el Plan abrirá las puertas a una reforma del sistema financiero. “Los bancos que seguramente se quedarán en la Argentina son aquellos que tienen una larga historia en el país y los interesados en mantener su estrategia regional”, apuntó el directivo de un banco líder a Página/12. En la lista esbozada por el ejecutivo figuran el Citi, el HSBC y los españoles Río–Santander y BBVA Francés. “Es lógico que en algún momento haya peleas entre ellos para captar mercado”, resumió el banquero que pidió reserva de su identidad. Aunque en el Gobierno se esfuerzan por remarcar los nombres de las entidades que enviaron fondos desde el exterior (BBVA, Crédit Agricole, Creditanstalt y Sudameris), lo cierto es que la gran mayoría de los grupos extranjeros se resisten a capitalizar a sus filiales. Al contrario, prefirieron presionar al Gobierno y al Central para que se las auxilie. Después de que el BCRA emitiera 5 mil millones de pesos para ayudarlas, Mario Blejer, presidente del BC, se negó a seguir con los auxilios, buscando evitar una híper. Fue entonces que los financistas reclamaron el Plan Bonex.
Los cambios drásticos incluirán también a la banca pública. En el más estricto secreto, en el anochecer del miércoles, diputados justicialistas mantuvieron una reunión para analizar la conformación de un Banco Federal, en el cual se fusionarían, en principio, los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires, aunque no se descarta que se incluyan otras entidades estatales. La creación del Banco Federal, que sólo sería un banco de pagos, es uno de los reclamos del Fondo Monetario. A su vez, Lisandro Barry, secretario de Finanzas, estaría trabajando en la formación de un Instituto de Reestructuración Financiera, a través del cual se tenderían redes de salvataje al sistema.
La corrida financiera incluyó una trepada del dólar. A pesar de las intervenciones que realizó el Central durante la mañana y hacia el final de la tarde, la moneda estadounidense saltó de 2,90 a 3,15 en el mercado “oficial” y de 3,15 a 3,25/3,30 en el “libre”. La suba del dólar alcanzó al 15 por ciento durante la semana. Como no se veía desde hace un par de semanas, ayer volvieron las filas frente a las casas de cambio aun antes del horario de apertura. Por la incertidumbre sobre las próximas medidas, no hubo oferta de divisas por parte de los exportadores. Y los 20 millones colocados por el Central no alcanzaron para detener la escalada.
No caben dudas de que tras el feriado bancario se inaugurará un nuevo capítulo en la crisis económica.
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