ECONOMíA
› MEDIDAS PARA INCENTIVAR EL CREDITO DE LARGO PLAZO EN ESTUDIO
El Central busca estirar los plazos
La batería de medidas en estudio busca facilitar el acceso de sujetos de crédito que, bajo las normas actuales, no califican. Nuevos instrumentos para fondear bancos, pero no redescuentos.
› Por Claudio Zlotnik
El Banco Central dispondrá diversas medidas para incentivar el crédito de largo plazo. Algunas son prórrogas de normas vigentes, pero que caducarán a fin de año, como la flexibilización de la calificación a los deudores. También se pondrán en marcha distintos instrumentos financieros que les servirán a los bancos para fondearse y dar préstamos. El más original permitirá hacer plazos fijos y canjear la renta por un auto, por ejemplo. También se analiza con la AFIP un tratamiento especial para las pymes morosas y que por ese motivo, no califican en las entidades financieras. “Tenemos muchas ideas. Pero lo que está descartado es darles redescuentos a los bancos”, aseguró Arnaldo Bocco, director del Central.
La aseveración de Bocco echó por tierra un reclamo, que en algún momento, barajaron los financistas. Pretendían que el Central, o sea el Estado, financiara la reactivación del crédito de largo plazo. Ellos harían de intermediarios con sus clientes. Ayer, Bocco les envió un mensaje que no admite doble lectura: “Las soluciones fáciles están descartadas”, dijo.
El director del BCRA expuso durante un seminario para periodistas organizado por el ente emisor. El ciclo lleva por título “Nuevos instrumentos de financiamiento”, lo que da idea de que la reaparición del crédito de largo alcance se convirtió en una obsesión para la conducción del Central. El propio Bocco dio detalles de la cuestión: si bien el stock de préstamos a empresas e individuos creció en 6110 millones de pesos en lo que va del año, esa expansión se concentró en las líneas de corto plazo, aquellas destinadas al consumo y a cubrir el día a día de las compañías.
En la batería de medidas figura la prórroga, por un año, de algunas que en forma transitoria se implementaron en 2004.
- Clasificación de la cartera comercial en función del cumplimiento de la deuda y no de la historia fiscal del deudor. Rige para los pasivos de hasta 200 mil pesos. Ahora se evalúa incrementar este tope. José Rutman, gerente principal de Normas, dijo que ese aumento podría calcularse en función del índice de inflación anual.
- Financiación adicional a los deudores en condición irregular, de hasta un 40 por ciento de sus pasivos.
- El deudor que refinancie su deuda puede ser calificado en situación normal y no como “irregular”, tal como era hasta este año.
- Mejora la calificación a las compañías que hayan tenido una quita en sus deudas. Se presume que si debe menos, la empresa es más viable.
Entre las nuevas medidas que el directorio tratará antes de fin de año se encuentran:
- Mejorar las chances de las empresas cuyo patrimonio neto haya sido golpeado por la crisis. Aquí también se buscará calificar a las compañías más por su presente que por su pasado.
- Eliminar los aforos que pagan las pymes por el descuento de cheques.
- Lo mismo ocurrirá cuando la empresa busque crédito con el aval de una Sociedad de Garantía Recíproca. Hasta ahora, debe dejar un depósito del 10 por ciento del préstamo.
- Nuevos instrumentos de inversión. Se piensa en plazos fijos de un año como mínimo, cuya renta se cobra en bienes durables. Por ejemplo, un auto.
Por otra parte, el Central y la AFIP están negociando la manera de mejorar el perfil de las pymes morosas con el fisco. Según Bocco, las medianas y pequeñas compañías tienen deuda atrasada por alrededor de 5000 millones de pesos. “Es una mochila que no les permite acceder al crédito”, dijo el funcionario, aunque no dio detalles de las conversaciones.
En su alocución, Bocco retó a algunos bancos. “Hay bancos que prefieren ganar mercado comprando a otras entidades en lugar de hacerlo ofreciendo nuevos productos. El gran desafío del sistema es prestar cada vez más”, aseveró. Claudio Irigoyen, economista jefe de la entidad, matizó: “No queremos un boom de crédito a cualquier precio que desemboque en una crisis después de un par de años”, apuntó.