Después de dos años de fractura, las dos líneas internas de la Unión Industrial Argentina llegaron ayer a un acuerdo para armar una lista de unidad para la renovación de autoridades del próximo año. A partir de marzo, el nuevo presidente será Héctor Méndez, un dirigente proveniente del sector plástico que supo militar en el menemismo y que se alejó de ese sector con la llegada del actual gobierno. Pero la conducción de la central fabril estará repartida en un Comité de Presidencia, adonde oficialismo (lista Celeste y Blanca) y oposición (Industriales) repartieron cargos en partes iguales. La intervención del Gobierno resultó determinante para acercar posiciones entre los industriales. El propio Néstor Kirchner les reclamó la unidad.
“Era un papelón, no podíamos seguir divididos”, reconoció uno de los dirigentes que participará de la mesa chica de la entidad. La pelea en la UIA había estallado poco antes de las elecciones que llevaron a Kirchner a la presidencia. Un sector se inclinó por apoyar la candidatura de Carlos Menem y el otro, al santacruceño. Finalmente se impuso el primero, llevando a la jefatura de la central fabril a Alberto Alvarez Gaiani. Allí también estaba Méndez. Pero más allá de divisiones políticas, conflictos personales e internas poco entendibles terminaron por agudizar los conflictos, dejando a la entidad con escasa capacidad de acción.
El pedido de Kirchner, renovado por Julio De Vido y Aníbal Fernández hace unas semanas, terminó por facilitar un acuerdo entre los sectores. Además de Méndez, la nueva conducción contará con cuatro miembros de la lista Celeste y Blanca y otros cuatro de Industriales. Por los primeros estarán Federico Nicholson, Héctor Massuh, Juan Carlos Sacco y Miguel Acevedo. Por los segundos, Luis Betnaza, Adrián Kaufman, José De Mendiguren y José Luis Basso. En Industriales celebraban porque sus principales figuras se sumarán a la conducción de la UIA. En este grupo participan Techint y Arcor.
“El Gobierno ha dado muestras de que tiene una política industrialista. Los que teníamos algunos problemas éramos nosotros, que afortunadamente pudimos superar, y ahora haremos todo lo posible para que la industria vuelva a ser lo que fue años atrás”, señaló ayer Méndez, tras la reunión que pactó la unidad. El empresario sostuvo que la UIA mantendrá los reclamos para volver a limitar las indemnizaciones por accidentes de trabajo y para la reducción de algunos impuestos, aunque “siempre apuntando a la paz social”, afirmó.