El Gobierno consiguió el apoyo de las principales generadoras eléctricas para la constitución de un fondo de inversión que permitirá la construcción de dos nuevas centrales térmicas. Las nuevas plantas aportarán al sistema interconectado nacional 1600 megawatts de potencia. De esta manera la Secretaría de Energía logró transformar la millonaria deuda de Cammesa, la empresa mixta que administra el mercado mayorista eléctrico y que acumula con las generadoras un rojo de más de 1000 millones de pesos, en recursos que ampliarán la capacidad de generación. Fuentes del Ministerio de Planificación, de quien depende Energía, informaron que adhirieron a la propuesta las firmas que controlan cerca del 75 por ciento del parque generador. Todavía no se sabe cuál será el camino a seguir con las deudas al “25 por ciento” que no aceptó, el conjunto de las generadoras más pequeñas.
Las empresas que aceptaron integrar el Foninvemen, tal el nombre del fondo para la inversión en el mercado eléctrico mayorista, fueron las controladas por la española Endesa, quien adhirió el “canje” desde el principio, la francesa Total, la brasileña Petrobras, y las estadounidenses AES y CMS Energy. Poco tiempo atrás el Gobierno ayudó la decisión empresaria mediante el otorgamiento de crédito de 300 millones de pesos para el Fondo Unificado de estabilización de precios, lo que redujo parcialmente la deuda con las generadoras. Los plazos para que las empresas acepten habían sido postergados en al menos seis oportunidades, lo que demuestra que la construcción de consensos demandó su tiempo.
La resolución de la Secretaría de Energía, publicada ayer en el Boletín Oficial, se traducirá en la habilitación de una cuenta en la que se contabilizarán una parte de los certificados de deuda que las generadoras tienen a su favor provenientes del Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Este fondo se encuentra parcialmente en mora desde enero de 2002 y es administrado por Cammesa, la compañía que cobra a las distribuidoras y le paga a las generadoras. Las empresas productoras de electricidad reciben alrededor del 80 por ciento de su facturación de Cammesa, en tanto que el 20 por ciento restante proviene de los contratos con clientes industriales.
Según se acordó con las empresas, el Foninvemen se integrará también con los recursos de compensación que deberían percibir las generadoras por el período enero de 2004 - diciembre de 2006. Cabe aclarar que no se trata del total de la facturación, sino de la diferencia entre lo devengado por las empresas y lo que realmente se les paga, diferencia que generó la deuda actual. Las firmas acreedoras recibirán a cambio acciones de las nuevas inversiones.
El objetivo del Gobierno es que con estos recursos se financie la construcción de dos centrales térmicas que, en conjunto, sumarían 1600 megawatts de potencia al sistema. La primera de las plantas, de 800 Mw y que demandará una inversión estimada en 400 millones de pesos, se construirá en Rosario y entrará en funcionamiento recién en 2007. La idea es que las nuevas centrales sean abastecida por el gas que transportará el futuro Gasoducto del Nordeste, que todavía no fue licitado y que traerá el gas que se importe desde Bolivia, cuyo precio de exportación en frontera todavía no fue definido.
Las empresas que aportarán al Foninvemen según la resolución publicada ayer son: AES Alicura, AES Paraná, AES Juramento, Central Térmica Güemes, Centrales Térmicas Mendoza, Central Costanera, Central Dique, Central Dock Sud, Central Piedrabuena, Central Puerto y Centrales de la Costa Atlántica. También las hidroeléctricas Piedra del Aguila, Ameghino y el Chocón. Además participarán Petrobras Energía, operadora de Genelba y Pichi Picun Leufú y las generadoras Mediterránea y Córdoba. Entre las que “rechazaron la invitación” a integrar el fondo se cuentan Central Térmica Filo Morado, las hidroeléctricas Diamante y Los Nihuiles, Pluspetrol Energy y Capex.