A mediados de marzo se pondrá en marcha la venta del Bersa, ex Banco Provincial de Entre Ríos, actualmente administrado por el Nación. Los responsables de la operación aseguran que ésta será más atractiva y, por lo tanto, más ágil que el proceso de venta del Banco del Suquía, que demandó nueve meses. Sedesa comprometió un aporte que podría llegar a 190 millones de pesos para sanear la cartera, pero aún resta definir si el Bersa volverá a ser el agente financiero de la provincia. Una condición que deberá cumplir el adquirente es reembolsarle 18,5 millones de pesos al Banco Nación. Otra, respetar la plantilla de 1150 empleados. Según trascendió, ya habría tres interesados: uno sería el Banco de Santa Fe, que preside Enrique Ezkenazi.