La Unidad de Renegociación y de Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren) justificó el aumento propuesto del 14 por ciento promedio en el peaje de las Autopistas del Sol y del Oeste –incluido en la carta de entendimiento suscripta con las empresas–, señalando que “el tránsito es inferior al estimado” cuando se firmó el contrato de concesión en 1993. Tal fue el argumento utilizado por el técnico de la Uniren Roberto Landami en la audiencia pública realizada ayer en Parque Norte. En la misma audiencia, las asociaciones de usuarios y la Defensoría del Pueblo de la Nación hicieron oír su rechazo al aumento propuesto, argumentando que “las empresas tienen dinero suficiente para cumplir con todas las obligaciones contraídas en sus contratos”.
Landami explicó que “la propuesta de la Unidad de Renegociación de incremento tarifario busca el retorno a la normalidad y posibilitar la realización de inversiones que se encuentran suspendidas”. Aseguró, para justificar el ajuste, que “el tránsito es un 12 por ciento inferior al que se calculó en 1993, cuando se firmó el contrato” con las concesionarias, precisando que “las empresas pensaban que iba a aumentar en un cinco por ciento anual, pero en 2001 cayó, en 2002 también, en 2003 empezó a crecer y recién ahora se está empezando a recuperar el nivel de 1999”.
Con respecto al carácter de la audiencia, el expositor que representó a la Uniren recordó que “la convocatoria no es vinculante”, es decir, la postura que adopte no obliga a las autoridades a resolver en el mismo sentido, pero destacó que “es importante que el Ejecutivo pueda escuchar a cada uno de los interesados”.
Desde el lado de los usuarios, una de las manifestaciones más firmes fue la presentación de la organización Proconsumer ante la Justicia, solicitando una acción de amparo con pedido de medida cautelar de “no innovar” para impedir el incremento.
Por su parte, el representante de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Miguel Angel Bizzi, rechazó de plano las cartas de entendimiento pactadas entre la Uniren y las empresas y exigió la “redefinición de tarifas de acuerdo a nuevos niveles de tráfico”, además de otros puntos vinculados a la estructura de costos de las concesionarias.
El diputado socialista Héctor Polino aludió a los balances de los dos últimos años de Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste para fundamentar su postura. “Las empresas tienen dinero suficiente para cumplir con todas las obligaciones contraídas en sus contratos”, concluyó.
Los presidentes de las empresas Autopistas del Sol, Luis Freixas, y de Autopistas del Oeste, José Luis Giménez, remarcaron por su parte que se realizaron inversiones por encima de las previsiones que figuran en los contratos originales y que ambas compañías registran rentabilidad negativa.
Los incrementos, según el acuerdo, se implementarán por un período de transición que vencerá en diciembre próximo, período durante el cual las partes deberían alcanzar la redacción del nuevo contrato.