En Washington no podrían decir que el Gobierno incumple con su palabra. Pocas horas después de que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, bajara del avión que lo trajo desde la capital estadounidense, el Gobierno giró 292 millones de dólares al Fondo Monetario para hacer frente a los vencimientos de la deuda. En su reunión con Rodrigo Rato del fin de semana, el ministro le había confirmado que la Argentina mantendrá su política de desendeudamiento con el organismo. Cuestión que trasladó inmediatamente a los hechos. Antes de fin de mes hay que pagar otros 369 millones de dólares.
Sin dejar el bajo perfil que adoptó durante su viaje, Lavagna se limitó a decir ayer que “el saldo fue positivo”. Pero no dio ningún detalle sobre la marcha de las negociaciones con el organismo, que se reanudaron no bien se terminó el canje de la deuda. Sobre la posibilidad de que se firme un nuevo acuerdo con el FMI o bien vaya a reflotarse el que se suspendió a mediados del año pasado, el ministro dijo que “eso es indistinto”. Y agregó lo obvio: que “se aspira a llegar a un entendimiento que sea beneficioso para el país”.
Si bien el titular del Palacio de Hacienda no lo señaló, el hecho de reflotar el acuerdo caído debería ir acompañado del reembolso de unos 3500 millones de dólares que el Gobierno le pagó al Fondo desde agosto del año pasado hasta ahora.
De ese total, 292 millones de dólares se abonaron ayer. Correspondían a dos vencimientos de 146,2 millones cada uno. Y aunque uno de esos compromisos podía prorrogarse por un año, el Gobierno prefirió pagar ahora para evitar nuevos roces con Washington justo cuando se dio el puntapié inicial a las nuevas negociaciones.
De todos modos, ese giro confirma la estrategia oficial de ir bajando la deuda con el Fondo. En las negociaciones se definirá qué volumen de pagos se hará este año. Entre abril y diciembre habría que pagar sí o sí 2466 millones de dólares. Otros 1626 millones, que también vencen en ese lapso, podrían postergarse un año a pedido de la Argentina. Además, debe hacerse frente a 329 millones de dólares en intereses. A esta suma hay que añadirle 369,3 millones de dólares que vencen antes de que termine este mes: 303,7 millones el próximo viernes 18 y los restantes 65,2 millones, el lunes 28.
Sin dar precisiones, Lavagna dijo a su llegada que “las conversaciones (con los organismos) continúan”, reflejando que se vienen largas y conflictivas semanas se negociaciones. Una fuente de Economía dijo a este diario que si bien la idea sigue siendo la de disminuir la deuda con el Fondo en torno a los 13.000 millones de dólares, ese proceso no podrá continuar al mismo ritmo que hasta ahora. A pesar del default, la Argentina canceló deuda con los organismos por 10.000 millones de dólares, y esa tendencia se aceleró en los últimos meses, en medio de la renegociación de la deuda.
En el Palacio de Hacienda aseguran que si el FMI se muestra muy duro en las negociaciones, e insiste en realizar un acuerdo de largo plazo que incluya condicionalidades estructurales, se procurará conseguir fondos en los mercados voluntarios de crédito y pagar a Washington. Ese escenario, no obstante, conllevaría un aspecto negativo: conseguir dinero entre los financistas, para cancelar deuda con el FMI, será más costoso que si el pasivo se mantiene en cabeza del organismo internacional.
Las próximas semanas serán claves para definir la relación con el Fondo y, por lo tanto, la manera en que se perfilará la política económica en el post default.