Después de anunciar la eliminación del CER, la intención de Roberto Lavagna es presentar, entre pasado mañana y el viernes, el Plan Bonex 2002 y el cronograma para levantar el corralito, algo que podría producirse en los próximos 120 días. En el borrador que anoche redactaban en Economía se contemplaba que los bancos garantizarán la totalidad de los bonos optativos que se ofrecerán a quienes poseen dinero en las cuentas a la vista. Justamente, el grado de compromiso de las entidades financieras con el Plan Bonex era el centro de las negociaciones entre los funcionarios y los banqueros. Estos últimos están ejerciendo una fuerte presión para que el bono de las cajas de ahorro y cuentas corrientes también sea compulsivo.
Anoche, un grupo de legisladores justicialistas le formuló una dura advertencia al ministro Lavagna: el Plan Bonex sería rechazado en el Congreso en el caso de que fuera compulsivo también para las cuentas a la vista. La relación entre el titular del Palacio de Hacienda y los legisladores atraviesa por un buen momento, reconocen ambas partes, pero los diputados pretenden que Lavagna se muestre firme frente a los financistas y no ceda frente a las presiones. De la reunión con Lavagna participaron los ministros Alfredo Atanasof y Jorge Matzkin, junto a los legisladores Jesús Rodríguez, Carlos Maestro, Liliana Gurdulich y Juan Carlos Toma.
Según el borrador sobre el cual ayer se trabajaba en Economía, los bancos garantizarán con sus activos (cartera crediticia y, en menor medida, títulos públicos) los nuevos bonos. Esa garantía sería de entre el 30 y el 100 por ciento. El porcentaje menor correspondería a los bonos compulsivos de largo plazo y se iría incrementando para los de corto alcance y llegaría a su máximo para los optativos.
Además de las características del Plan Bonex, las negociaciones con los banqueros refieren a la posibilidad de abrir el corralito dentro de los próximos cuatro meses. Aferrado a la negativa de extender el Bonex compulsivo a las cajas de ahorro y cuentas corrientes, Lavagna quiere elevar de 1200 a 2000 pesos mensuales el límite de extracción de efectivo de las cuentas a la vista. El equipo económico elaboró incluso un proyecto para que ese techo se incremente mes a mes, hasta terminar con el corralito. El alcance de esta iniciativa se seguía negociando entre Economía y los bancos, pero Lavagna propuso que el techo de 2 mil pesos de este mes se duplique a 4 mil en junio, se lleve a 6 mil en julio y a 8 mil en agosto. Según este programa, el corralito dejaría de existir en setiembre.
La nómina de títulos que formarían parte del Bonex 2002 serían los siguientes:
u Bonos a 10 años para depósitos reprogramados. Será un título en dólares aunque se analiza emitir otro en pesos ajustable por el CER más una tasa de interés para el caso de los depósitos originales en moneda local. La tasa del título en dólares será atractiva: Libo más 1 punto. Empezarán a pagarse dentro de dos años, y el capital se cancelará en 8 cuotas anuales. Los depósitos reprogramados alcanzan a 40 mil millones de pesos.
u Bonos a 5 años, también para los reprogramados. En principio se pensaba en una emisión en pesos, con un rendimiento del CER más el 7 por ciento. Pero en Economía no descartaban extender esta posibilidad a los depósitos dolarizados.
u Bono a 3 años. Se entregaría a los denominados “casos especiales” (mayores de 75 años o ahorristas con problemas de salud) y a quienes poseían menos de 10 mil dólares. No obstante, tanto en Economía como en el Central admitían la posibilidad de que este bono sea a un plazo mayor –cinco o seis años– en el caso de que los bancos no acepten darle una garantía total.
u Bono optativo. Será a tres años y podrán obtenerlo quienes tengan dinero en las cuentas a la vista. Contarían con una garantía bancaria del ciento por ciento. El atractivo para los ahorristas es que podrían canjear susdepósitos a un costo de 1,40 pesos por dólar, y poder vender ese título en la Bolsa o bien cancelar créditos bancarios. Aquellos que no quieran este bono tendrán la chance de retirar la totalidad del dinero durante los próximos meses. En total, en las cuentas a la vista hay 26 mil millones de pesos, de los cuales la mitad corresponde a ex plazos fijos que fueron pesificados.