ECONOMíA
› CAMPAÑA POSTAL DE LA AFIP POR GANANCIAS Y BIENES PERSONALES
“Los que ostentan tienen que pagar”
La AFIP enviará cartas, e-mails y llamará por teléfono a contribuyentes de altos ingresos para capturar 235 millones de pesos que evaden.
“En todas las iglesias y colegios hay carteles que dicen que no se debe mentir, pero los argentinos seguimos mintiendo.” En base a esa convicción, el administrador federal de ingresos públicos, Alberto Abad, anunció ayer una campaña para persuadir o amedrentar, según lo casos, a los contribuyentes de Ganancias y Bienes Personales que no tributan lo que corresponden o ni siquiera están inscriptos. Con el envío de cartas, e-mails o llamados telefónicos desde el call center de la AFIP, este organismo recaudador intentará recuperar alrededor de 235 millones de pesos que, se estima, se escurren por la vía de la falta de declaración.
Las intimaciones consistirán en más de cuatrocientas mil cartas, cien mil correos y trescientos mil telefonazos advirtiendo a los inscriptos o a los potenciales contribuyentes que la Administración Federal de Ingresos Públicos supone que deben tributar Bienes Personales o Ganancias antes de los próximos vencimientos: en abril y en mayo, respectivamente. Justamente, la idea es convencerlos de que se presenten, aun para acreditar que no deben ser sujetos de ese impuesto, y evitar así la necesidad de acudir a una vía compulsiva de cobro.
En el caso de Bienes Personales, la base mínima imponible es de 102.300 pesos, y a ella se puede llegar por la sola posesión de un bien de ese monto o por la suma de bienes que den aquella suma. Lo cierto es que ese límite permaneció inalterable desde la devaluación, con lo cual la base de ese impuesto se amplió enormemente.
Según precisa la Afip, los indicios de evasión de Bienes Personales surgieron a partir del cruce de información que tiene el propio órgano con otras bases de datos y focalizando la atención en aquellas casas superiores a los 80 mil pesos (en base a este criterio se redactaron 210 mil cartas) o depósitos por encima de los 100 mil (se despacharon unas 60 mil misivas). El rastrillo también pasó por quienes tienen automotores valuados por encima de los 40 mil pesos o al menos una embarcación.
Las maniobras detectadas para no tributar fueron variadas y de diverso grado de complejidad, fundamentalmente concentradas en los grandes contribuyentes individuales. Desde la declaración de pasivos falsos con supuestos acreedores del exterior al encubrimiento de honorarios bajo la figura de donaciones o la falta de justificación de depósitos bancarios. Por ellos, el fisco perdería alrededor de 200 millones de pesos anuales.
Entre las “manifestaciones de riqueza” a las que la Afip prestó especial atención estuvieron las grandes construcciones en zonas turísticas, entre otras, Pinamar, El Calafate o Villa La Angostura, que ni siquiera fueron incluidas en las declaraciones juradas o fueron levantadas con recursos offshore. Estas extrañezas serían, a su vez, la punta de una madeja de construcción íntegramente en negro, desde la provisión de los insumos. También se focalizó en los “inmuebles de alta categoría” de la Capital Federal, básicamente Puerto Madero y Belgrano.
Finalmente, se miró a los “autos de alta gama”, entre los que se encuentran Mercedes Benz 500 coupé, Audi A.6, BMW 745 sedan o Porsche, Toyota, Mitsubishi o Jeep: al menos en un centenar de casos, esos vehículos ni siquiera se presentaron en la declaración de aquellos tributos cuyo cobro se aspira a mejorar.
Entre los responsables de esta evasión se encuentran “empresarios relacionados con supermercados, con la construcción, con el transporte aéreo y de importantes empresas metalúrgicas”, aseguró Abad, aunque sin precisar sus nombres. “No se puede permitir que gente que hace una gran ostentación de riqueza no pague. Esta campaña apunta a una mayor equidad social. Cuando todos paguen, aquellos que lo hacen regularmente, o que menos tienen, se verán más beneficiados”, prometió el titular de la Afip.
En la identificación de los rubros donde se encuentran los mayores evasores hay una gran coincidencia con el trabajo que difundió Rentas de la provincia acerca de dónde se encuentran los evasores de Ingresos Brutos y del Inmobiliario. Pero desde la Afip se asegura que no hay coincidenciasentre la paciente labor persuasiva de Abad y la más agresiva de Santiago Montoya, funcionario de Felipe Solá.