El Gobierno acordó ayer con los empresarios del sector lácteo reducciones de entre el 1,5 y 8,0 por ciento de los precios de la leche, el queso cremoso y yogures bebibles a partir de la próxima semana, que se suman a los ya pactados con frigoríficos y productores avícolas para bajar los valores de cinco cortes populares de carne vacuna y de pollo.
Tal como había adelantado Página/12, el acuerdo, firmado en la sede de la Secretaría de Agricultura, establece el compromiso de los industriales del sector de bajar los precios de la leche fluida en 1,5 por ciento, de los quesos cuartirolo y cremoso en 5 por ciento y de los yogures bebibles el 8 por ciento. Por cuestiones de comercialización, la rebaja en los precios se verá reflejada en las góndolas y comercios recién a partir de la semana próxima en los productos de La Serenísima, SanCor, Molfino, La Paulina, Manfrey, Milkaut, Verónica e Ilolay, firmas que conforman el Centro de la Industria Lechera.
Este compromiso se suma a los ya acordados con las industrias frigoríficas y avícolas para reducir los precios de la carne picada, carnaza común, asado, bife ancho y paleta en un 10 por ciento y del pollo un 8 por ciento. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió que de no prosperar estos acuerdos, a los que calificó como “método cooperativo”, el Gobierno tiene la posibilidad de “bajar la devolución de impuestos a la exportación”.
El convenio sobre lácteos se extenderá por 150 días. Según el texto del acta-acuerdo, el objetivo es “preservar el poder adquisitivo de la población, teniendo en cuenta el costo de la canasta familiar”. El convenio busca “atenuar las expectativas inflacionarias”, explicó el secretario de Agricultura, Miguel Campos, durante una conferencia de prensa tras la firma del acuerdo. Con este compromiso, la baja en el yogur bebible retrotrae su precio al que tenía antes de los aumentos del último año y la reducción en el valor del queso cuartirolo procura compensar un aumento del 6 por ciento que tuvo ese producto. Respecto de la leche fluida, la baja del 1,5 por ciento representa la mitad del incremento que el producto registró el último mes y medio. Se anunció, además, que se convocará a las empresas exportadoras de leche en polvo que no son proveedoras de productos de consumo masivo pero “ejercen presión sobre (los precios de) la materia prima”. En una de las cláusulas del acta, el CIL solicitó que se realicen las “gestiones necesarias para la intensificación de acciones de fiscalización y control que permitan una mayor transparencia en la competencia y en la formación de los precios”.