ECONOMíA
› SINDICALISTAS CRITICARON AL MINISTRO LAVAGNA
Con los botines bien de punta
Palacios quiere pedirle audiencia a Kirchner por los salarios.De Gennaro especificó que “los grupos económicos a los que él defiende” ganan más que nunca desde la devaluación.
“No descartamos un pedido de audiencia con el presidente Néstor Kirchner”, aseguró ayer el secretario de prensa de la CGT, Juan Manuel Palacios, en un escalón más de la disputa por los salarios: con el gesto, la central obrera reafirma su estrategia de meter una cuña entre el Presidente y Roberto Lavagna, que se había negado a establecer un mecanismo de ajuste salarial atado a la inflación.
El conflicto comenzó la semana pasada, cuando el cosecretario de la CGT, Hugo Moyano, cuestionó duramente al ministro de Economía, que había recomendado orientar los aumentos salariales por “productividad” y no por inflación, argumentando que es la única forma de evitar una disparada de los precios. “La mejor manera de seguir recuperando la capacidad de compra es asegurar la estabilidad de los costos y de los precios”, aseguró Lavagna.
Enojado, Moyano lo calificó de “soberbio” y hasta lo comparó con Domingo Cavallo. Poco después, el funcionario conseguiría un respaldo político de peso: Eduardo Duhalde alabó la política económica oficial, sugirió prudencia, y agregó: “No se puede repartir lo que no se produce”.
Ayer, Palacios salió a hablar del tema. Líder de la poderosa Unión Tranviarios Automotor (UTA) y aliado de Moyano en la complicadísima interna sindical, Palacios adelantó que el martes que viene se reunirá el Consejo Directivo de la CGT para analizar la situación económica y social. “Parece que los ministros siguen practicando la vieja costumbre de definir estos temas según su criterio, cuando son cosas en las que el capital y el trabajo no pueden estar ausentes. El tema del salario es fundamental para el crecimiento porque disciplina la economía, al mejorar el consumo y la producción. No hay que olvidarse de que no hay producción si no hay poder adquisitivo y mayor consumo”, explicó el sindicalista.
A continuación, Palacios adelantó que la CGT estudia la posibilidad de pedir una audiencia con el Presidente para hablar de aumentos salariales. Es, en realidad, un paso más de la estrategia ya esbozada por Moyano, quien había sugerido puntos de vista encontrados entre Kirchner y Lavagna. “Me sorprenden las diferencias que hay entre el ministro y el Presidente, que es quien tiene la decisión final”, había dicho Moyano. “Se trata de una decisión política y no económica”, agregó ayer Palacios. “Por su estructura el movimiento obrero tiene que tener protagonismo en el análisis y las decisiones socioeconómicas del país. En España, el Pacto de la Moncloa, que ayudó a salvar una difícil situación económica y social, incluyó a todos los sectores. Entonces, no vemos por qué en la Argentina no es necesario llegar a un consenso con el capital y el trabajo”, agregó.
En la misma línea, el líder de la CTA, Víctor De Gennaro, coincidió en cuestionar a Lavagna y reclamar aumentos de salarios. “Claramente, Lavagna defiende a los grupos económicos que a partir del proceso de devaluación han incrementado su acumulación de riqueza y hoy están ganando 425 dólares por minuto. Defiende un proyecto de exportaciones con bajos salarios. Y tiene una actitud de esquizofrenia, de plantear una cosa y hacer otra”, aseguró De Gennaro. Y cuestionó la hipótesis de que los aumentos salariales generan más inflación. “Eso es un verso, una chantada”, aseguró.
Desde un lugar bien diferente, dos dirigentes opositores del centroderecha salieron a plantear sus sugerencias. Ricardo López Murphy, que durante su paso por el gobierno aliancista no dudó en respaldar los recortes salariales, recomendó recortes en el gasto público. “El gasto vino creciendo a tasa del 30 por ciento anual. Si se desacelera y se mantiene una situación fiscal holgada ayudaría mucho a moderar los riesgos”, explicó el economista. “El modelo productivista de dólar alto con salarios bajos pergeñado por Duhalde, Lavagna y Kirchner logró desencadenar un rebrote inflacionario y una redistribución regresiva del ingreso”, completó el diputado Alberto Natale.