ECONOMíA
› ESPECULAN SOBRE CUANTO
DEMORARA EL CANJE A LA ESPERA DEL FALLO
Será una semana, dos o tal vez más
El jefe de Gabinete oficializó la decisión de abrir un compás de espera en el canje de títulos de la deuda hasta que se conozca el fallo que confirme lo resuelto por el juez Griesa. “Confiamos en que sea rápido”, dijo Alberto Fernández. Pero creen que podría demorarse hasta un mes.
Algunos apuestan a que pasará una semana; otros se inclinan por dos o tres y los más pesimistas hablan de una tardanza de un mes. La demora en el final del canje se convirtió en uno de los temas predominantes en la agenda de los funcionarios. Ayer, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, oficializó la postergación en la entrega de los nuevos títulos de la deuda y se mostró confiado en que la Corte de Apelaciones de Nueva York dará “rápidamente” vía libre a la operación. El titular del BID, Enrique Iglesias, fue muy crítico de la “demora judicial”.
Fernández fue muy claro al precisar la condición que puso el Gobierno para entregarles los nuevos bonos a los acreedores: “Necesitamos la confirmación del fallo del juez de Nueva York (Thomas Griesa)” por parte de la Cámara de Apelaciones. “Confiamos en que sea rápido y que rápidamente podamos seguir adelante con la materialización efectiva del canje”, señaló el funcionario en una conferencia brindada ayer por la mañana en la Casa Rosada.
A principios de la semana, Griesa levantó el embargo que él mismo había impuesto sobre 7000 millones de dólares en bonos defolteados de la deuda argentina. Pero el fondo buitre NML Capital, poseedor de 360 millones de dólares a valor nominal de bonos en cesación de pagos, apeló esa medida. Ahora se aguarda que en la segunda instancia del Poder Judicial de Nueva York se confirme la visión de Griesa.
Mientras tanto, el Gobierno decidió postergar la acreditación de los nuevos papeles en las cuentas de los acreedores que entraron al canje. Los abogados que defienden los intereses de la Argentina piensan que, si lo hiciera, el Gobierno podría “duplicar” la porción de la deuda que quedó trabada por el conflicto judicial.
El retraso no tuvo tampoco ayer impacto en el mercado financiero, lo que da cuenta de la confianza de los financistas en que habrá una rápida resolución del tema (ver recuadro aparte).
De todos modos, la cuestión es seguida de cerca por los bancos y fondos de inversión internacionales. Durante la audiencia de Griesa con las partes involucradas, la sala estuvo colmada por analistas de los principales bancos de Wall Street que quisieron saber de primera mano los términos de la discusión y del fallo. De paso, los especialistas en temas económicos se sorprendieron de la versatilidad del magistrado: antes de definir sobre la deuda argentina dictó sendos fallos por un conflicto de orden ambiental en Nueva York y por un caso de drogadicción de un joven con libertad condicional.
La atención de los corredores de Wall Street se debe a que en el caso del fondo Elliot contra la Argentina no se está jugando sólo la reestructuración de deuda más grande de la historia moderna, sino que también se sienta precedentes sobre los futuros casos de default.
Tanto en la city como en Estados Unidos creen que el fallo se demorará un par de semanas debido a que los miembros de la Corte neoyorquina fueron hasta ahora ajenos al default argentino.
En medio del problema, el Banco Interamericano de Desarrollo fue el único organismo internacional que salió a mencionar el tema. Su presidente, Enrique Iglesias, calificó de “lamentable” que el canje se haya trabado por una presentación judicial. Y se declaró sorprendido por la demora por “las interferencias que ha habido en la Justicia de este país” (Estados Unidos). “La demora en estos procedimientos judiciales es realmente muy perjudicial para el proceso.” “Espero que sea solucionado cuanto antes”, concluyó el funcionario.