ECONOMíA
› IMPORTARAN GASOIL PERO DISCUTEN
CONDICIONES PARA SEGUIR HACIENDOLO
Llega un barquito, ¿cargado de...?
Repsol y Petrobras traerán gasoil que comercializarán a pérdida.Es un aporte a la pelea contra la suba de combustibles, en particular de Shell. Pero discuten condiciones para seguir importando.
› Por Raúl Dellatorre
El Gobierno obtuvo de Repsol-YPF y Petrobras el compromiso de importar gasoil para atender la demanda de la cosecha gruesa, aunque les signifique operar a pérdida. Tal como había adelantado Página/12 dos semanas atrás, cuando se votó la ley para desgravar la importación del combustible, la única chance que tenía el Gobierno de salir airoso en la pulseada por los precios del gasoil era contar con la “generosa colaboración” de las petroleras no boicoteadas para que vendan el producto importado por debajo del costo de ingresarlo al mercado interno. A los precios internacionales actuales, el gasoil importado cuesta, puesto en puerto de Buenos Aires, aproximadamente 1,78 peso el litro: un 15 por ciento más que el precio en surtidor del gasoil de Shell y Esso, cuya suba generó la reacción del Presidente y el lanzamiento del boicot contra ambas.
Las petroleras española y brasileña le aseguraron al Gobierno que habrá oferta suficiente de gasoil en el mercado interno para atender la demanda. Repsol-YPF está trayendo un barco con 40 mil metros cúbicos, mientras que Petrobras y Esso también tienen en viaje un buque de menor porte, cuyo cargamento compartirán. En el caso de la empresa estadounidense, esta compra es interpretada como un gesto de reconciliación con el Gobierno, ya que también comercializaría a pérdida el combustible, pese a que está incluida en el boicot pedido por el Presidente. Por otra parte, trascendió que Esso dispondría una baja en el gasoil la semana próxima, para cumplir con la obligación que le impone la ley para acceder al cupo de importación sin impuestos.
La necesidad de importar gasoil había sido anticipada por las petroleras en diciembre, previendo un aumento de la demanda del 8 al 10 por ciento sobre el año pasado y las paradas técnicas de refinería en los primeros meses de este año, consideradas ineludibles por razones de mantenimiento. El Gobierno demoró más de la cuenta la ley de desgravación y el nivel de demanda se elevó más de lo previsto. Sin embargo, jugó a favor del equilibrio del mercado que el régimen de lluvias en marzo retrasó la cosecha.
La necesidad de combustible importado se estima en 500 mil metros cúbicos, de los que hasta ahora sólo se ha previsto importar unos 50 mil, correspondientes a los dos buques mencionados más arriba. Todavía no se conoce la reglamentación de la ley de desgravación de las importaciones de gasoil, un dato clave para determinar el comportamiento de la oferta en las próximas semanas.
“En principio, el Gobierno había sugerido que sólo les daría cupo de importación sin impuesto a las petroleras que se comprometieran a mantener los precios que regían al 28 de febrero durante cuatro a seis meses”, recordó un especialista del sector. “Si en la reglamentación se mantiene esa misma condición, lo más probable es que ninguna petrolera extranjera siga importando atándose a un precio congelado por tanto tiempo con un mercado internacional tan inestable”, subrayó.
Repsol-YPF, Petrobras y Esso se “embarcaron” en un primer envío como gesto de buena voluntad, importando a más de 1,70 lo que deberán vender a 1,42 peso el litro, pero abrirán un compás de espera hasta que salga la reglamentación antes de comprometer nuevas importaciones. El combustible para la cosecha todavía está lejos de estar garantizado.
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