El ministro de Economía Roberto Lavagna iniciará mañana una extensa gira por Japón, Alemania y Washington. Aunque su agenda será variada, incluye diversos compromisos ante el BID y el FMI, su tarea principal será convencer al mundo de que la Argentina no está dispuesta a reabrir el canje de deuda y que cualquier acuerdo que se alcance con el FMI, sólo será sobre la base de metas monetarias y fiscales, lo que excluye explícitamente cualquier presión para la reapertura del canje o la renegociación de contratos con las privatizadas.
La primera escala del viaje de Lavagna será Japón, donde participará de la Asamblea anual del BID. Allí expondrá el próximo lunes sobre la situación de la economía argentina “post default”, dijeron en el Palacio de Hacienda.
Desde Japón, Lavagna se trasladará a Berlín para sumarse a la delegación que encabezará el presidente Néstor Kirchner, quien el 14 de abril tiene previsto reunirse con el presidente alemán y ex titular del FMI, Horst Köhler, y el canciller Gerhard Schröder.
Inmediatamente, el titular del Palacio de Hacienda se trasladará a Washington para participar, el 15 de abril, de la Reunión de primavera del FMI, sobre la que se centran las mayores expectativas.
Lavagna confía en que para esa fecha, la Cámara de Apelaciones de Nueva York ya habrá fallado en favor de Argentina y destrabado el embargo sobre 7000 millones de dólares en viejos bonos, situación que obligó a postergar la emisión de los nuevos papeles. Con este antecedente y el canje en marcha, el ministro deberá enfrentar la negociación de una nueva carta de intención. El eje de la discordia promete ser la discusión por el tratamiento que se dará a los tenedores de bonos por más de 20.000 millones de dólares que no entraron al canje. Al menos hasta ahora, tanto Lavagna como la totalidad del Gobierno, se muestran irreductibles a las demandas de reapertura. El Fondo sabe que la Argentina, una vez que comience a pagarle a los privados que sí aceptaron el canje, se verá obligada a comenzar a refinanciar los vencimientos con el organismo, los que, hasta ahora, fueron pagados puntualmente.