Los distintos participantes del mercado de la yerba están en medio de una fuerte pelea por el precio que tendrá el producto de aquí en más. El sector está regulado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que fija el valor de la hoja verde que los productores rurales les venden a molineros y secaderos. El organismo se apresta a disponer una suba de la hoja de 31 a 40 centavos el kilo, lo que afectaría los márgenes de ganancia de los industriales. Estos últimos, para presionar en contra de la suba, advirtieron ayer que, si se produce, el paquete de yerba mate treparía a más de 5 pesos el kilo en las góndolas de los supermercados.
Sergio Delapierre, presidente de la Asociación de Secaderos del Alto Paraná y síndico de la Cooperativa Agrícola de Eldorado (CAE), afirmó que “sólo no se trasladaría el aumento de la materia prima a la góndola si algún sector absorbiera una parte importante del incremento”. Para los secaderos, afirmó, “es imposible no aumentar el precio de la yerba canchada sin incumplir con los pagos al productor”. El empresario dijo estar de acuerdo con el valor de 40 centavos la hoja verde, pero reclamó al Gobierno que compense a los industriales para evitar que el incremento llegue a los consumidores.
Para Delapierre, la Secretaría de Agricultura debería negociar con los comercios, como hizo con otros productos como la leche, el pollo y la carne, para evitar una remarcación. Otra de las posibilidades, según el directivo, sería que el Gobierno implemente una rebaja del IVA que grava el producto, ya que de lo contrario “el precio en la góndola rondará los 5 pesos por kilogramo”.
El subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, defendió el último jueves la suba en favor de los productores y sostuvo que esto se puede hacer “sin que genere un incremento del precio final del paquete de yerba en los supermercados”. La preocupación sobre la evolución del precio de la yerba mate fue manifestada en varias oportunidades por las autoridades, debido al importante nivel de consumo que registra en el país.