El Gobierno pidió ayer a un grupo de legisladores justicialistas que dé tratamiento prioritario a los contratos renegociados con las concesionarias de autopistas y terminales portuarias y la distribuidora eléctrica Edelap, que ingresarán esta semana en la Comisión Bicameral que analiza la privatizaciones. Este apoyo resulta decisivo para que el trámite tenga un final feliz y los nuevos contratos, aumentos tarifarios incluidos, puedan entrar en vigor.
Según las pautas de la Ley de Emergencia Económica, la Bicameral tiene 60 días para analizar las nuevas versiones contractuales antes de su tratamiento en el recinto. Si son rechazadas, los textos volverán a la órbita del Ejecutivo que, como recurso de última instancia, podría ponerlos en vigencia mediante decretos. Un camino posible desde el punto de vista legal pero inconveniente desde el político.
El pedido de acelerar los tiempos del análisis parlamentario fue formulado ayer durante un almuerzo que mantuvieron los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Planificación, Julio De Vido, con los senadores oficialistas Mabel Müller, Miguel Pichetto, María Laura Leguizamón y Marcelo López Arias, y los diputados Hugo Toledo, Graciela Camaño y Daniel Varizat.
“Tenemos la mejor predisposición”, dijo la senadora Leguizamón al ser consultada sobre el ánimo de los legisladores ante el pedido del Ejecutivo, pero indicó que “habrá que ver si a los contratos transitorios se le incorporaron los recaudos planteados en las audiencias públicas”. Durante la comida de ayer, surgieron algunas dudas sobre las tarifas, en particular la incidencia que tendrán los aumentos sobre los usuarios, planteo ante el cual los ministros se comprometieron a remitir a los legisladores un estudio de impacto.
“Hasta que no nos acerquen ese estudio sobre el impacto no podemos adelantar opinión sobre la incidencia” de los ajustes, ya que “hoy no está cuantificada porque los acuerdos transitorios hablan de determinados porcentajes en determinadas circunstancias”, sostuvo la mujer del PJ, dejando en claro cuán políticamente delicado resulta este tema para los parlamentarios, compelidos a dar su apoyo y hacerlo en el menor tiempo posible.
Cada nuevo contrato, plasma un criterio diferente en esta materia: las terminales portuarias tendrán sus tarifas dolarizadas, Edelap tiene un aumento inmediato y otro el año próximo, con la posibilidad de ajustarlo por costos, algo similar a lo que ocurre con las autopistas.
El debate a la mesa del mediodía también fue propicio para que los ministros explicaran que consideran innecesaria la sanción de una ley para evitar el impacto negativo que podría tener un posible fallo a favor de las privatizadas en el Ciadi (ver aparte). El tema también inquieta al Parlamento y dio lugar a diversas iniciativas sobre esta cuestión.