El gobierno nacional autorizó un aumento en la tarifa de gas para financiar el subsidio que se les abona a las empresas distribuidoras del fluido en la región patagónica, las cuales habían amenazado con cortar el suministro por las deudas que mantenía el Estado. El recargo de 0,004 pesos por cada metro cúbico de gas natural implica una suba del 2 al 3 por ciento en la tarifa que abonarán todos los usuarios.
El conflicto se había generado a partir de la decisión de las petroleras de restringirle las entregas a la distribuidora Camuzzi Gas del Sur, por deudas acumuladas por 60 millones de pesos. La concesionaria, a su vez, reclamaba el pago de subsidios atrasados por parte del Estado por un monto de 160 millones de pesos.
Ante la escasez del suministro, la distribuidora se declaró en estado de emergencia y reclamó la intervención del Enargas para asegurar el abastecimiento. El ente regulador, en reunión del Comité de Emergencia, decidió como medida transitoria que otras distribuidoras le cedan parte del gas para evitar un corte masivo del servicio. No obstante, los grandes usuarios de toda la Patagonia quedaron sin suministro, con excepción de dos centrales eléctricas que presentaron recursos de amparo para evitar dejar sin luz ni agua a la provincia de Tierra del Fuego.
Además del aumento de la tarifa, el Gobierno ofreció pagar con Lecop parte de la deuda con Camuzzi, para que ésta le abone con ellos a las petroleras. Sólo si éstas aceptan recibir los bonos, se regularizaría el suministro.