ECONOMíA
› FOTO CARNET Y HUELLAS DIGITALES PARA PASAR DE AFJP
Peinados y tocando el pianito
Se abrieron las barreras y desde ayer volvieron los traspasos de afiliados entre las AFJP. La posibilidad de cambiar de administradora se había suspendido hace seis meses, después de que casi un millón de clientes decidieron pegar el salto en el término de un año. La vuelta de los traspasos fue tranquilo, coincidieron en distintas compañías. Aunque las AFJP se observan de reojo, precavidas de que puede desatarse una nueva guerra para ganar afiliados.
Las compañías, con la anuencia de la superintendencia del sector, tomaron recaudos para evitar turbulencias en el sistema: pusieron trabas burocráticas que hagan más complicado cambiarse, como la obligatoriedad del afiliado a incluir una foto carnet y registrar la huella dactilar en la solicitud del traspaso. Después de todo, pese a la guerra, la cuestión para los bancos que son dueños de las AFJP pasa por salvar el negocio.
La reapertura del sistema se dio luego de que se tomaran distintas medidas técnicas. La cuestión central fue equiparar a la AFJP Nación con el resto. Cabe recordar que la administradora estatal aceptó, tras la devaluación, la pesificación de sus títulos públicos, mientras que las demás se negaron y retuvieron en sus carteras los bonos en default. Luego de que el Gobierno anunció la fuerte quita de la deuda en cesación de pagos se produjo la oleada de traspasos a favor de Nación. En octubre del año pasado se suspendieron las migraciones para evitar quebrantos.
En medio de la tregua, el Gobierno negoció con las AFJP rebeldes la adhesión al canje de la deuda sin que eso significara una pérdida del poder de compra de los afiliados. Las AFJP recibieron Cuasi Par, que son títulos en pesos a 42 años de plazo, por los títulos en default.
La salida del default dejó normalizado el sistema, salvo por una cuestión: mientras las administradoras privadas recibieron los Cuasi Par, la AFJP Nación mantuvo los Préstamos Garantizados pesificados (PG). Esa disparidad en la composición de las carteras provocó una asimetría entre las empresas, y esto fue lo último que debió arreglarse antes de liberar los traspasos.
Economía y la superintendencia resolvieron que los pases de afiliados no se harán ciento por ciento en efectivo como hasta ahora sino que el 40 por ciento se podrá hacer en Cuasi Par cuando el salto sea hacia Nación. Y del 30 por ciento en PG cuando sea de Nación a alguna administradora privada. Esta medida fue una especie de salvoconducto al sistema en el caso de que los traspasos vuelvan a ser masivos y a las empresas les falte liquidez.
Pero como los Cuasi Par y los PG son distintos (los primeros rinden menos y tienen una duración mayor a los PG), la superintendencia permitió que los PG de la cartera de la AFJP Nación tengan un valor más alto que el que deberían. Se estima que la medida significará un aumento del alrededor del 10 por ciento en la cuotaparte de los afiliados de la administradora pública. Si no se hubiese habilitado esta valuación especial, los clientes de Nación corrían riesgos de perder rentabilidad porque los afiliados de las otras compañías traerían consigo bonos de “menor calidad” que los Préstamos Garantizados. Alrededor del 30 por ciento de la cartera de Nación está constituido por PG contra 40 por ciento, en promedio, que tienen de Cuasi Par el resto del sistema.
Los especialistas del sector creen que, tras un reinicio en paz, la tregua terminará pronto porque las AFJP que perdieron afiliados antes de la suspensión querrán dar batalla para recuperarlos.