La Secretaría de Energía activó a partir de ayer una nueva versión del Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree), que tiene por fin estimular el ahorro en todas las categorías de usuarios. La resolución que establece los detalles del nuevo régimen admite en sus considerandos el riesgo de una crisis, en términos mucho más claros y precisos que los que podría utilizar cualquier funcionario para referirse al tema.
Según esta remozada versión del Puree, el cliente residencial de Edenor, Edesur o Edelap (que hayan adquirido esa categoría al 30 de abril del 2004) que no ahorre por lo menos el 10 por ciento respecto de los consumos registrados en el 2003, sufrirá un cargo. Por el contrario, quienes consigan esa meta tendrán derecho a una bonificación cuya envergadura será proporcional al ahorro.
El mismo estímulo rige para los grandes clientes, incluidos los industriales, aunque en este caso cambia la base de comparación: la merma en el consumo energético se medirá en relación con lo que demandaron en el año 2004, cuando los requerimientos desde este sector fueron de mucha envergadura. Por esta vía, a los usuarios más grandes se les reclama ahorro mayor para no ser penalizados con un cargo.
Lo que se recaude a través de esa penalización será prorrateado entre todos los usuarios de una misma categoría. Por ejemplo, los cargos que paguen aquellos clientes residenciales (T1) se utilizará para premiar a los otros titulares de domicilios que hayan logrado una merma en la cantidad de kilowatios consumidos. Lo mismo ocurrirá con cada uno de los otros segmentos.
Lo que la resolución prohíbe expresamente es que ese dinero sea empleado para nutrir el Fondo de Estabilización Eléctrica que administra Cammesa y que sirve para compensar a las generadoras de electricidad cuando el precio de la energía sube estacionalmente.
Las bonificaciones surgirán de una compleja fórmula técnica que tiene como parámetro básico la cantidad de energía ahorrada y como techo 2000 pesos por factura y asumirá la forma de un descuento en las próximas boletas. Se trata en definitiva de una depuración del sistema que ya existió el año pasado y que hace pocos días se reactivó para el consumo de gas por redes.
En los considerandos de la resolución firmada por el secretario de Energía, Daniel Cameron, se deja en claro el riesgo de un faltante importante de energía. “Tanto la escasez de oferta de gas natural para centrales térmicas como el sostenido crecimiento de la actividad económica de los años 2003, 2004 y el previsto para 2005 y 2006, sumado a los bajos aportes hidroeléctricos que se registran, están afectando el normal suministro de energía eléctrica al Mercado Eléctrico Mayorista”, sostiene el texto.