El subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santiago Montoya, admitió que la provincia tiene un grave problema de evasión impositiva. El funcionario calculó que Buenos Aires pierde de recaudar 3000 millones de pesos anuales. Al revelar el impresionante monto de la evasión, Montoya recordó que hasta el próximo sábado 21 sigue abierta la inscripción a un plan de pagos para regularizar la situación impositiva.
Por la evasión, las pérdidas en la recaudación equivalen al 23 por ciento del presupuesto provincial. Montoya comentó que, sobre la evasión total, los impuestos inmobiliario, automotor e ingresos brutos alcanzan al 40 por ciento. El funcionario también reveló que la mitad de los pequeños contribuyentes no paga los impuestos. “La provincia acumula una morosidad por 1000 millones de pesos adeudados por unos 300 mil contribuyentes”, describió Montoya. El nivel cae en el caso de los más grandes: la evasión entre ellos oscila entre 15 y 18 por ciento. La ofensiva contra la evasión impositiva en Buenos Aires se intensificó en las últimas semanas, en medio de la polémica por la apertura de varias cajas de seguridad pertenecientes a grandes evasores. También se realizaron intimaciones por carta a los que le deben al fisco más de 50 mil pesos.