La desocupación terminó 2004 en 11,7 por ciento, gracias a la creación de 677 mil empleos a lo largo del año. Así lo destaca el Ministerio de Economía en su último informe trimestral, que toma como dato para medir la desocupación lo que ocurrió en diciembre pasado, en lugar de promediar ese resultado con los de octubre y noviembre, como hace el Indec. La última información oficial de ese organismo fue que el desempleo trepó en el último trimestre a 12,1 por ciento. La cartera de Roberto Lavagna pronostica para este año una profundización de la mejora en los campos laboral y social, con aumentos en los ingresos reales y caídas en los índices de pobreza e indigencia. El documento afirma, por otra parte, que la inflación se mantendrá bajo control, luego de la suba “transitoria” del verano.
Otra de las conclusiones del estudio es que durante 2004 cambiaron los sectores que lideraron el crecimiento económico. Ya no fueron la industria y la construcción, como en 2002 y 2003, sino los servicios, que aportaron 54 por ciento de la expansión total, contra un 35 por ciento del año anterior. “La recuperación de estos sectores evidencia una generalización del crecimiento”, en lugar de limitarse a los rubros “favorecidos de manera directa por el tipo de cambio real elevado”.
Ese comportamiento tuvo su correlato en el mercado laboral: los distintos servicios explicaron el 49 por ciento de la creación de puestos de trabajo a lo largo de 2004. La actividad más demandante de mano de obra fue el comercio, que captó al 24 por ciento de los nuevos empleados del último año. Las actividades productivas, de todos modos, también siguieron siendo fuertes generadoras de empleos. La industria compartió el primer puesto con el comercio, con 24 por ciento. Y en tercer lugar quedó la construcción, con 20 por ciento. Más atrás se ubicaron hoteles y restaurantes, responsables del 12 por ciento de los trabajos creados en 2004, servicios financieros y a las empresas (8 por ciento), servicios sociales y personales (5 por ciento) y otras ramas (7 por ciento).
En cuanto a los salarios reales (descontada la inflación), los que más subieron fueron los de los trabajadores registrados: 9,4 por ciento. Los ingresos de los trabajadores informales aumentaron 6,2 puntos. En cambio, los sueldos de los empleados públicos cayeron 1,5 por ciento. Eso explica la multiplicación de conflictos sindicales dentro de ese sector. El informe del Ministerio de Economía admite que “a partir del tercer trimestre de 2004 se observa un cierto debilitamiento en la tendencia a la recuperación del salario real registrado desde principios de 2003, cuya causa podría deberse a las crecientes variaciones positivas observadas en los niveles de precios a partir de julio de 2004”.
Respecto de la inflación, el Palacio de Hacienda afirma que “más allá de la reciente aceleración transitoria de los precios”, las políticas implementadas “garantizan para el año la continuidad del entorno de baja inflación”. Luego sostiene que esta variable “está bajo control” y que “no se observan factores de peso para modificar los pronósticos” que figuran en el Presupuesto.
La actividad económica, en tanto, tiene un piso para este año del 6 por ciento. El informe explica que “el arrastre estadístico” del 2004 es del 3,9 por ciento. “Ello, sumado a la (moderada) evolución trimestral prevista” determina que el PIB “debería experimentar un crecimiento de al menos 6 por ciento respecto del promedio de 2004”.