La Organización Mundial de Comercio (OMC), el organismo que regula las relaciones comerciales en el mundo, estará presidida por el francés Pascal Lamy, quien fue hasta hace apenas unos meses un duro oponente de los países en desarrollo, como representante de la Unión Europea. Su designación quedó confirmada ayer, luego de que el candidato latinoamericano, el uruguayo Carlos Pérez del Castillo, perdió sorpresivamente el apoyo de dos países aliados, India y Marruecos, y en consecuencia decidió declinar su postulación. La Cancillería argentina señaló que no impugnará la llegada del francés. “Nuestra posición siempre fue muy clara: apoyamos a Pérez del Castillo, pero nunca tuvimos una postura de oposición a nadie”, afirmó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía.
Lamy, de 58 años, concluyó a fin del año pasado una gestión de cinco años como comisario de Comercio europeo, cargo que lo enfrentó a los países en desarrollo y a los agroexportadores en las negociaciones de la OMC de la Ronda de Doha por los subsidios agrícolas de la Unión Europea, y particularmente al Mercosur, en las tratativas para un acuerdo de integración entre ambos bloques. Chiaradía recordó que “en muchas ocasiones estuvimos sentados en diferentes lados, pero siempre se vio claramente que es una persona con la que se puede trabajar”. “Ahora su responsabilidad –agregó– implica que no tiene más la línea y el mandato que tenía cuando era comisario europeo. Ahora responde a la comunidad internacional.”
Antes de ser el principal negociador europeo, Lamy ocupó el segundo puesto en importancia en Credit Lyonnais SA, donde supervisó la privatización del banco francés. Su designación formal ocurrirá el 26 de mayo, durante una reunión del Consejo General del organismo. La asunción, en tanto, será el 1º de septiembre, en reemplazo del tailandés Supachai Panitchpakdi.
Pérez del Castillo, en tanto, cuestionó la falta de apoyo de Brasil –que hasta las últimas semanas intentó mantener la postulación de su propio candidato, Felipe Seixas Correa– y el inesperado cambio de postura de India, uno de los países que lo apoyaba como líder del Grupo de los 20, que reúne a las principales naciones en desarrollo. El canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, “lamentó” que “no se comprenda que el equilibrio de fuerzas no es tal si un país en desarrollo no asume uno de los puestos clave de las organizaciones internacionales”. También señaló que el FMI y el Banco Mundial están presididos por un europeo y un estadounidense, respectivamente.