El Senado aprobó ayer los acuerdos de renegociación entre el Gobierno y las concesionarias de las autopistas del Sol y del Oeste, que prevén un ajuste tarifario del 15 por ciento promedio para el valor del peaje. En la misma sesión, la Cámara alta también avaló la revisión contractual de las terminales portuarias que incluye la polémica dolarización de las tarifas, un punto que resultó bastante controvertido durante el debate parlamentario.
Con este apoyo queda bastante allanado el camino para que ambos servicios puedan ajustar sus tarifas en lo inmediato, después de completar algunos otros pasos formales aún pendientes, que se concretarían en los próximos días.
Esa discusión en el recinto es una condición impuesta por la Ley de Emergencia Económica 25.790, que reclama el apoyo expreso de los legisladores para que un acuerdo de renegociación con una empresa de servicios públicos tenga validez. El Parlamento dispone de 60 días para expedirse desde la recepción del acuerdo, plazo que en este caso se cumplió estrictamente.
Aún no está claro a partir de qué día comenzarán a aplicarse las nuevas tarifas en aquellos dos accesos capitalinos, pero sí el hecho de que se trata sólo de un aumento provisorio, previo a un nuevo cuadro tarifario que la Unidad de Renegociación deberá consensuar con los adjudicatarios antes de fin de año. A través del salteño Marcelo López Arias, los senadores oficialistas ya reclamaron poder opinar también acerca de ese pacto definitivo, que daría un nuevo impulso al peaje urbano a través de una revisión tarifaria integral.
El acuerdo que el Senado ayer consideró sobre tablas se basó en un dictamen favorable de la Comisión Bicameral que fiscaliza desde el Congreso el cumplimiento de la Ley de Emergencia Económica. A instancias del oficialismo, y en contra de la voluntad del ARI y del radicalismo, ese cuerpo se pronunció a favor de un texto que también condona las multas aplicadas desde febrero del 2002 y prevé un programa de inversiones para este año y el próximo, aunque todavía sin demasiadas precisiones acerca de obras y montos comprometidos.
Los legisladores también apoyaron en el recinto la nueva versión contractual de cuatro terminales portuarias privatizadas que mantiene las tarifas en dólares, criterio contrario al manifestado por la Uniren en el resto de renegociaciones.