La firma española Endesa, accionista principal de Edesur, comunicó ayer al gobierno argentino que acepta la propuesta de dejar en suspenso su demanda ante el Ciadi por el congelamiento de tarifas en el 2002 hasta tanto se firme el acuerdo de renegociación de su contrato. Una vez alcanzado el acuerdo, la demandante desistirá definitivamente de la causa, según los términos consensuados ayer entre Endesa y el gobierno argentino. Fuentes del sector privado aseguraron que el mismo camino será seguido por Edenor en las próximas semanas, cuando se concrete el cambio de titularidad del paquete de control. Según esas mismas fuentes, el ingreso del grupo inversor Dolphin en reemplazo de Electricité de France se produciría antes de fin de mes.
Uno de los funcionarios que estuvo detrás del acuerdo con Endesa destacó ayer, en diálogo con Página/12, que aquélla “fue la primera en recurrir al Ciadi en el 2002”, el tribunal de resolución de controversias atinentes a inversiones, que depende directamente del Banco Mundial. “Así como la siguieron otras empresas cuando se presentó, confiamos en que ahora, al bajarse, va a arrastrar a otras firmas”, arriesgó. En los despachos oficiales se espera, al menos, una respuesta directa de parte de otras concesionarias españolas. La intervención del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, para flexibilizar la postura de las empresas frente al gobierno argentino, fue señalada como crucial para lograr el acuerdo con Endesa, pero también esperan que se vea reflejado en las próximas semanas en la actitud de otras firmas. En este sentido, las miradas quedaron fijadas en los movimientos que de aquí en más haga Telefónica.
El arreglo con Endesa, empresa que además tiene participación en generación, se alcanzó en el marco del estrechamiento de las relaciones bilaterales entre la Argentina y España a partir del ascenso al gobierno de Rodríguez Zapatero. En el primer encuentro que mantuvo con su par argentino, Néstor Kirchner, éste le solicitó alguna gestión en favor de disminuir la presión de las empresas españolas sobre el gobierno argentino con respecto a la demanda de ajustes tarifarios. La respuesta de Rodríguez Zapatero, según relatan en el entorno de Kirchner, fue “cuenten conmigo”.
Pese a que debió sortear diversos obstáculos de política interna, finalmente el mandatario español fue volcando la actitud de los empresarios en favor de un acercamiento al gobierno argentino. Fuentes del gobierno español confiaron a sus pares argentinos que Telefónica muy pronto dará su acuerdo para suspender y posteriormente dejará sin efecto su demanda ante el Ciadi. “Estaban esperando que Endesa diera el primer paso”, aseguran.
El paso anterior en el mismo sentido –dejar de lado las acciones ante el Ciadi– había sido dado por Gas Natural, aunque en este caso el “mérito” no es atribuible directamente a la gestión del presidente español. Gas Natural está bajo control de Repsol YPF, grupo que desde que cambió de mando –de Alfonso Cortina a Antonio Brufau– adoptó un alineamiento prácticamente como aliado del gobierno argentino.
A pesar de que para las autoridades argentinas era comprensible que el gobierno de Zapatero se tomara sus tiempos para alcanzar algún resultado con las empresas españolas, es sumamente importante que las consecuencias de ese trabajo político hayan aparecido ahora, antes de iniciar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional buscando un nuevo acuerdo de refinanciación y varios meses antes de las elecciones parlamentarias. “Tenemos el canje que dejó atrás el default, podemos arribar a un acuerdo con el Fondo que no agregue restricciones, y si le sumamos la liberación de los juicios en el Ciadi y la renegociación con las privatizadas, prácticamente queda el camino allanado para avanzar en otras metas más ambiciosas”, proyectó ayer uno de los analistas del Gobierno, ilusionado con el nuevo paso dado. En la Casa Rosada ya miden, por otra parte, que además de las empresas de bandera española, otras pueden ir sumándose a la operación de dejar a un lado al Ciadi. Edenor encabeza esa lista. Ya están suficientemente avanzadas las negociaciones entre EDF y el grupo Dolphin, de Marcelo Mindlin, como para estimar que a fin de mes se concretará la transferencia del paquete accionario de control de la distribuidora eléctrica a favor del último. Cuando ello ocurra, Edenor seguirá el mismo camino que ahora emprende el accionista controlante de Edesur. Pero, además, el cambio de dueño también le dará luz verde a un acuerdo de renegociación de las tarifas eléctricas, siguiendo el mismo modelo ya firmado por Edelap: aumento en la primera etapa en el cargo por distribución, que será pagado por consumidores comerciales e industriales (con un ajuste del 15 por ciento en la tarifa) y recién discutir para el año que viene un incremento general que abarque a los usuarios residenciales. De esta forma, el sector de distribución eléctrica sería el primero de los servicios domiciliarios en alcanzar un acuerdo de renegociación con todos los concesionarios.