ECONOMíA
› GUILLERMO NIELSEN, SECRETARIO DE FINANCIAMIENTO, HABLA DE DEFAULT, AFJP E INVERSIONES PUBLICAS
“Con el 76 por ciento, el tema default ¡está resuelto!”
Radical con foto de Alfonsín en el despacho, Nielsen piloteó la reestructuración de la deuda, que describe como menos complicada que la salida del corralito –y del corralón– en 2002. El estado de las cosas con el Fondo Monetario, los 24.000 millones en deuda rebelde, la reestructuración previsional y el misterio de cuánto vale el dólar.
› Por Marcelo Zlotogwiazda
La sala de reuniones del despacho del secretario de Financiamiento es un amplio espacio con típicos muebles de ministerio y muy pocos adornos. Es por esto que se nota más la única foto que lo adorna, dedicada afectuosamente por Raúl Alfonsín y donde se los ve al ex presidente y a un muy sonriente Guillermo Nielsen.
–¿Le ofrecieron una candidatura en las listas radicales?
–No es algo que esté sobre el tapete. Sí hay amigos que están asumiendo responsabilidades muy importantes en el radicalismo para sacar al partido de una crisis muy profunda con los que conversé. Pero por ahora no hay nada. Yo sigo siendo funcionario del Gobierno.
–¿Quién es el amigo con el que conversó?
–Fueron varios.
–Más allá de la consustanciación que, supongo, tiene con el Gobierno, se sigue asumiendo como radical.
–Por supuesto. Los valores éticos del radicalismo los sigo manteniendo. Cuando yo vine acá Duhalde no me preguntó mi afiliación, ni tampoco Lavagna, que por supuesto la sabía. Lo que había que hacer era sacar el país a flote.
–¿Pero una candidatura es algo que descarta o no?
–Sí. Toda mi experiencia y lo que más me gusta es el Ejecutivo. No me veo cómodo en tareas legislativas.
–Imagino que negociar un default de 100.000 millones de dólares fue lo más importante que hizo en su vida profesional.
–Imagina mal. Considero que todo el trabajo que hicimos para salir de la crisis en el 2002 fue mucho más importante que la reestructuración de la deuda. El decreto 905 (que estableció en mayo de 2002 la liberación secuencial del “corralón” y el canje de depósitos por bonos) fue mucho más valioso porque tuvimos la claridad conceptual de qué era necesario para ese momento; de que, por ejemplo, había que basarse en esquemas voluntarios y no en esquemas de shock y compulsivos como en ese momento proponían muchos. En todo caso, la negociación del default tiene un mérito distinto: implicó hacer lo que hace un triatlonista, que desde el punto de vista atlético compite a partir de la concentración mental, la disciplina y una fidelidad absoluta con los objetivos. Pero como creatividad, como visión de la economía y como comunicación política con la gente, el decreto 905 fue mucho más valioso.
El canje:
–Con el canje resolvieron el 76 por ciento del problema. ¿Qué van a hacer con el 24 restante?
–No. El problema está resuelto. En todo caso la participación fue del 76 por ciento.
–Si la participación fue del 76 por ciento, se podrá decir que fue buena o que fue alta, pero no que resolvió el problema.
–No es así. Si hubiésemos obtenido un 50 o un 60 por ciento de adhesión el tema no estaría resuelto. Pero con el 76 por ciento, repito: ¡como tema, está resuelto! Esa es la opinión de los mercados. Puede no ser la opinión de gente del Fondo Monetario Internacional. Pero vuelvo a repetir: esta batalla está saldada.
–¿Significa que no van a hacer nada con los que quedaron afuera, los llamados holdouts?
–No. Eso es otra cosa. La normalización de los mercados, que ya empezó con la cotización de los nuevos bonos, va a servir para que el tema de los holdouts busque su cauce.
–Muchos sugieren reabrir el canje para los que no entraron. ¿Es algo totalmente descartado?
–Muchos de los que sugirieron reabrir la operación apenas se cerró lo que querían en realidad era que mejoráramos la oferta para todos. No les importaba la sustentabilidad de la deuda, ni la riqueza o pobreza de la Argentina.
–Me refiero a los que sugieren reabrirlo ahora, en condiciones más desfavorables para los que no adhirieron en la primera vuelta.
–No es una alternativa que esté en consideración.
–A ver, hay 24.000 millones de dólares que están flotando. Algo van a tener que hacer. Pueden hacerse los distraídos un tiempo, pero no eternamente.
–No nos hacemos los distraídos. Hay mecanismos de resolución. En todo caso, es un tema que necesita del paso del tiempo, y creo que más tiempo de lo que le queda de gestión a este Gobierno.
El FMI:
–¿Se necesita un acuerdo con el Fondo?
–Sí se necesita. No coincido con la opinión de Guillermo Calvo, que en las jornadas monetarias que la semana pasada organizó el Banco Central dijo que no se necesita. Hay un sector del mercado corporativo internacional que todavía sigue considerando lo que dice el Fondo. Creo que es conveniente tener un acuerdo con el Fondo, porque si bien su prestigio se ha erosionado mucho, sigue teniendo predicamento en algunos sectores para la toma de decisiones, en particular en los directorios de grandes corporaciones.
–Pero, siguiendo con esa misma lógica, alguien podría plantear que el hecho de no recurrir al FMI para financiarse es una señal de solidez para quien toma decisiones corporativas sobre la Argentina.
–Los factores que más convencen son el crecimiento económico y la solidez fiscal.
–¿Y si uno puede prescindir del Fondo, acaso no ayuda?
–Sí, ayudaría. Sería un atributo más que reflejaría la solidez fiscal.
–¿Y la Argentina puede prescindir del Fondo dadas las perspectivas de financiamiento?
–Desde los números fríos sería mejor tener un acuerdo con el Fondo hasta completar paulatinamente un proceso de desendeudamiento. Por supuesto que estoy pensando en un acuerdo razonable como los que firmamos hasta ahora.
–¿En qué plazo ve al país pudiendo prescindir de la asistencia del Fondo?
–Es muy difícil predecir el futuro. Todo depende de la calidad de las políticas económicas en el futuro.
–¿En algún momento evaluaron la alternativa de aplicar el porcentaje de quita también a la deuda con el Fondo y los otros organismos de crédito internacionales?
–No. Todo lo contrario. En la Corte de Nueva York nos manifestamos expresamente en el sentido de que los organismos internacionales son acreedores privilegiados, a raíz de varias presentaciones litigiosas de acreedores que se quejaban porque nos desendeudábamos con el Fondo.
–¿Qué les responde a los que le critican desde la izquierda e incluso desde algunos sectores afines al kirchnerismo que más allá de los discursos y cruces con el Fondo le han pagado mucho dinero?
–Que resulta una ingenuidad desconocer a los organismos internacionales como acreedores privilegiados. Es no comprender cómo funciona el orden económico mundial.
Dólar, tasas y AFJP:
–¿No les preocupa la creciente tasa de interés que está pagando el Banco Central para absorber la liquidez que ellos mismos vuelcan al comprar reservas para evitar que el dólar no caiga?
–Al revés. Uno de los rasgos interesantes de la intervención del Banco Central es que no está necesitando ofrecer tasas altas.
–¿Vienen aumentando en cada licitación de letras?
–Pero no excesivamente. Es un tema controlado.
–¿Las medidas de restricción al ingreso de capitales fueron tomadas por las dudas o porque están notando una mayor afluencia de fondos especulativos?
–Desde que cerró el canje estamos notando mayor afluencia. Se nota también en la opinión de los consultores internacionales en mercados emergentes que ven con interés la inversión financiera en el país.
–Sin esas medidas restrictivas y sin la intervención diaria del Banco Central y del Tesoro para sostener el tipo de cambio, ¿a cuánto bajaría el dólar?
–No tiene sentido hacer especulaciones contrafácticas.
–¿Cuáles son los temas que preocupan para el futuro más o menos cercano?
–Tenemos que seguir muy de cerca la macro. Además, tenemos por delante como fuerte desafío el financiamiento de la inversión pública que urgentemente necesita el país. Por ejemplo, yo creo que la Argentina va a llegar a producir 100 millones de toneladas de cereales y oleaginosas mucho antes de lo que se cree, y eso requiere ampliar significativamente la infraestructura de puertos, caminos, etc. Y en el financiamiento de esa inversión sin duda tiene que estar presente el Estado.
–Con más rapidez de lo que lo viene haciendo, ¿no cree?
–Se está avanzando.
–Más lento de lo que debería.
–Se está avanzando.
–¿El incumplimiento del compromiso de campaña de modificar el sistema de AFJP tiene que ver con un toma y daca en el canje de deuda? Quiero decir, ¿a cambio de la adhesión temprana y masiva ustedes resignaron la reforma?
–Yo nunca participé de la campaña.
–Pero Kirchner sí. Además hay varias declaraciones de Lavagna diciendo que el sistema de AFJP es un desastre, de lo que se deduce la necesidad de modificarlo, que hasta ahora no realizaron.
–El sistema previsional está siendo revisado. Es objeto de estudio en el área de Seguridad Social, en el Ministerio de Trabajo, y también por parte de nosotros.
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