ECONOMíA
› FACILITARIAN ABRIR NUEVAS ENTIDADES
Buscando el crédito
El Banco Central resolvería hoy nuevas normas para agilizar la expansión del sistema financiero.
› Por Claudio Zlotnik
En el Banco Central aseguran que la reunión de directorio que se realizará hoy será clave para revitalizar el mercado crediticio. Está previsto que se aprueben normas para que haya más crédito, en especial en los distritos del interior del país favorecidos por el proceso productivo. Habrá una disminución en el capital mínimo necesario para la habilitación de entidades financieras. Los funcionarios también pondrán bajo análisis el mecanismo de apertura de sucursales. Y les darán especial impulso a las cajas de crédito. En carpeta existen otras medidas ambiciosas para obligar a los bancos a prestar más.
La decisión de flexibilizar las condiciones para abrir bancos y compañías financieras se tomó luego de que en el Central se conocieron informes, algunos elaborados por los propios banqueros, sobre la concentración del crédito: los bancos sólo le prestan al 10 por ciento de la población con mayores ingresos. También hay una fuerte centralización regional, ya que la mayor parte de las líneas se otorgan en Capital y otros grandes centros urbanos. Esto quiere decir que la mayoría de la gente que se endeuda lo hace en financieras y cuevas que les cobran tasas de interés exorbitantes, de entre 10 y 16 por ciento mensual.
El objetivo del Banco Central es ampliar esta base lo más rápido posible para que el volumen de crédito bancario aumente en forma sensible. La lupa está puesta sobre las regiones que muestran un importante crecimiento y que necesitan financiamiento para potenciar el ciclo. Hace un par de semanas, Roberto Lavagna criticó la actitud conservadora de los financistas y ahora apoya los cambios que se piensan introducir en el negocio financiero.
La medida que se aprobaría esta mañana en el directorio del BCRA reduce los capitales mínimos necesarios para abrir bancos y financieras en las regiones menos bancarizadas. Y se elevan en otras donde los niveles son más elevados. Las distintas localidades serán divididas según el grado de bancarización. En la Capital es donde más se deberá pagar: 25 millones de pesos. La escala empezará entre 5 y 8 millones de pesos y habrá valores intermedios de 10, 12 y 15 millones.
Los cambios darían cabida a un proceso que puede ser interesante: el desembarco de empresarios al negocio financiero. Según pudo saber Página/12, hay media docena de grupos interesados en abrir entidades financieras. En Mar del Plata, por ejemplo, existe un grupo de industriales que quiere atender a las compañías de esa región –Olavarría, Necochea, Tandil, Quequén–, localidades que quedaron prácticamente sin atención bancaria luego de que las últimas crisis liquidaron los bancos regionales que existían.
En el Central tomaron nota de empresarios hoteleros de la provincia de Córdoba que también buscan entrar al negocio financiero. Una cadena comercial que atiende en las provincias de Mendoza y San Juan se mostró, a su vez, interesada. Lo mismo que un grupo de financistas ligados a la Bolsa de Comercio de Rosario, que hace un tiempo intentaron quedarse con el Banco Bisel, pero la operación finalmente no se concretó.
Otra medida que se analizará impone condicionalidades a los bancos que inauguren sucursales en las zonas más pobladas, como la Capital o La Plata, por ejemplo. Las entidades podrán hacerlo pero con la obligación de hacer lo mismo en una zona financieramente relegada. De acuerdo con los datos que manejan en Reconquista 266 –sede del BCRA–, hay regiones con un fuerte auge económico que conviven, llamativamente, con una escasa bancarización. Un ejemplo es el de Villa María, Córdoba, una zona muy ligada a la producción agrícola, y otra es la vitivinícola San Rafael, en la provincia de Mendoza.
En esta misma idea de potenciar el crédito, el Central les dará impulso a las cajas de crédito. Si bien la reglamentación de esa ley salió en agosto del año pasado, la norma no satisfizo a los pequeños empresarios y cooperativas. Cabe recordar que las cajas de crédito son entidades de una sola casa diseñadas para cubrir las necesidades de financiamiento de su barrio o zona de influencia, que se mantiene con el aporte de sus asociados. Tuvieron un desarrollo importante en los años ’70, hasta que José Alfredo Martínez de Hoz decretó su desaparición. Una ley sancionada en 2003 las rescató del olvido.
La última medida, si bien todavía se encuentra en una etapa de análisis, ya genera polémica en la city: obliga a los bancos a volcar la mayor parte de los depósitos que toman en la región en la cual están ubicados. Su objetivo está en línea con el resto de las iniciativas: se busca desalentar que las entidades financieras coloquen su liquidez en las plazas más tradicionales y apliquen créditos en otras regiones.