ECONOMíA
› POLEMICA POR CONTROL DE CAPITALES
Sólo a golondrinas
Roberto Lavagna dejó en offside a la Bolsa de Comercio. Anteayer, esa entidad le fue a pedir a Néstor Kirchner quedar al margen de las medidas para controlar el ingreso de capitales golondrina. El argumento fue que no debe atentarse contra una fuente de financiamiento empresaria, en momentos en que las compañías necesitan dinero para encarar inversiones. La cartera económica le respondió ayer que no hay ninguna traba en esos casos, sino para las inversiones especulativas. En concreto, el vocero del Palacio de Hacienda, Armando Torres, manifestó que el decreto que establece un encaje del 30 por ciento para ese tipo de inversiones “contempla claramente que toda oferta inicial de acciones y títulos no está alcanzada”.
La aclaración buscó poner en evidencia la verdadera intención de la Bolsa, que era hacer presión para escapar a los controles y defender su negocio. “No hay encaje cuando ingresa un flujo de fondos que va a la caja de las empresas para inversión directa”, agregó Torres. Luego insistió en que no hay ningún cambio respecto de medidas anteriores. Los encajes no son para la emisión inicial de acciones y bonos –el Estado no se inmovilizaría capital a sí mismo, cuando emite títulos para cubrir vencimientos de deuda–, sino “cuando se trate de operaciones de compra de esos instrumentos financieros en el mercado”.
En la entrevista de anteayer de la conducción de la Bolsa con Kirchner y Julio De Vido, el presidente de esa entidad, Adelmo Gabbi, aseguró que su organización no alberga “capitales golondrina”. “Los capitales que vienen a la Bolsa se transforman de financieros en productivos y lo que el país necesita es una inversión productiva constante”, remarcó. Economía le respondió que no hay trabas para la inversión productiva, sino para la especulación financiera.