ECONOMíA
La costumbre de crecer a casi el 10 por ciento anual se va a extrañar
El indicador de actividad económica de abril volvió a dar un crecimiento del 9,8 por ciento anual, aunque influido por el bajo registro del mismo mes del año pasado. Pese a ello, las previsiones indican que el cálculo oficial de 6 por ciento para el año vuelve a quedarse corto.
La economía creció el 0,6 por ciento en abril con respecto a marzo. En términos interanuales, la suba fue del 9,8 por ciento, bastante por encima de los niveles registrados durante el primer trimestre. En el Ministerio de Economía reconocen que parte del crecimiento interanual responde a los malos resultados de abril de 2004, pero destacan que el crecimiento de abril respecto del mes anterior, liderado por la construcción, el agro y el comercio, fue el más alto desde noviembre pasado. El balance de los hombres que trabajan junto a Roberto Lavagna es que “la economía converge a tasas de crecimiento sostenibles” que probablemente superen la pauta oficial del 6 por ciento.
¿Qué significa un crecimiento sostenible? Que si bien ya no se registrarán crecimientos trimestrales desestacionalizados del 2,8 por ciento, como el del cuarto trimestre del año pasado, sí pueden esperarse subas en torno del 1 por ciento. En los primeros 3 meses de 2005 el resultado estuvo levemente por debajo de este valor y en el segundo todo indica que estará levemente por encima, lo que permitirá, junto con el arrastre estadístico del año pasado, converger o superar la pauta oficial del 6 por ciento. En Economía destacan que el nivel de actividad ya no sólo recuperó la caída provocada por la crisis de salida de la convertibilidad –creció el 27 por ciento desde el mínimo de marzo de 2002–, sino que en abril de 2005 se encontraba 0,8 puntos por encima del pico de 1998 (125,3 contra 124,2, sobre base 100 de 1993).
Las buenas proyecciones sobre la evolución completa del segundo trimestre se deducirían del buen comportamiento mostrado por la industria, la construcción y el agro. Los registros de importaciones de bienes de capital serían otro indicativo del buen desempeño de la inversión, rubro en que la construcción representa el 60 por ciento, mientras que los niveles de recaudación reflejarían los buenos resultados globales de la actividad.
Entre los factores que explicaron el crecimiento de abril se destaca el resultado de la cosecha record. Vale recordar que la medición de la actividad considera la producción de cantidades físicas, por lo que nada hay en ella de la caída de los precios. También que el efecto de la cosecha, a pesar de la desestacionalización, es más fuerte en el segundo trimestre. Se espera que la cosecha llegue este año a los 85 millones de toneladas, con lo que aportaría cerca de un punto porcentual al crecimiento del producto.
En su último informe mensual, la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico (FIDE) destaca que “la decisión de sembrar, comprar insumos y equiparse para producir este record fue tomada por los empresarios rurales en plena vigencia de las retenciones, juzgadas todavía por la ortodoxia como un impuesto regresivo que desalienta la inversión”. De todas maneras, la contribución del agro al PIB se encuentra sólo en torno del 7 por ciento.
Uno de los sectores con mayor impacto en la suba fue la actividad de la construcción, que también representa alrededor del 7 por ciento del producto y que habría retomado su ritmo después de un mal primer trimestre. La industria, en tanto, si bien creció en abril el 10,5 por ciento interanual, también cayó el 0,4 con respecto a marzo. Así, aunque su rol fue positivo en la comparación con abril de 2004 –aquí sí claramente por la fuerte baja de ese mes por la crisis energética (o por el adelanto de producción en el primer trimestre en previsión de ella)–, restó al crecimiento mensual de abril último. Y esto sucedió en un sector que representa alrededor del 18 por ciento del PIB, lo que sugiere que el crecimiento de los restantes rubros fue lo suficientemente importante como para compensar esta baja. El dato también promete un buen resultado para el segundo trimestre, pues la industria volvió a crecer fuerte en mayo y son buenas las previsiones de junio.
En cuanto a los servicios, los mejores resultados se registraron en Transportes y Telecomunicaciones y también en el comercio, tanto mayorista como minorista. En transportes la clave fueron los de carga por la cosecha, mientras que las comunicaciones siguieron lideradas por la expansión de la telefonía celular. El comercio, que representa entre el 14 y el 15 por ciento del PIB, fue otro de los rubros que creció a dos dígitos.
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